Cada vez que vemos una persona vendiendo por las calle de Bogotá pensamos que son venezolanos, pero aquí les traemos la historia de un colombiano de nacimiento y por la falta de empleo en Bogotá, le toco salir a trabajar vendiendo en un carrito dulces caramelos, hasta muy tarde de la noche cuenta que cuando hay eventos se queda hasta que terminen y en oportunidades se va directo a una discoteca que también en oportunidades le dan trabajo para poder sustentar a su familia padre soltero de tres hijos que se gana la vida de la mejor manera .