Para celebrar el vigésimo aniversario del fenómeno literario Harry Potter, repasemos el origen de su creación. Así es como J.K.Rowling escribió el primer libro del niño que sobrevivió.
Si vas a The Elephant House, ubicada en el número 21 del puente de George IV, en Escocia, verás una cafetería roja cuyo eslogan es: “Birthplace of Harry Potter” y donde cualquiera te podrá contar la desgarradora historia de cómo Rowling pasó de ser una desempleada que apenas podía llegar a fin de mes a una de las personas más ricas del Reino Unido.
Pero en realidad, Harry Potter no es el primer libro de Joane Rowling. Ni tampoco una historia ajena a los dilemas y el dolor de la vida real.
Desde muy temprana edad Rowling quería ser escritora. Escribió su primer libro con seis años —una historia sobre un conejo llamado Rabbit—. Luego, cuando tenía once, escribió una novela sobre siete diamantes malditos y lo que les pasaba a las personas que los poseían. Harry Potter efectivamente comenzó a escribirse en Escocia, pero la idea germinó en su mente en sólo 4 horas de tren. El asunto es queella desde el principio parecía nacida para escribir, el talento era obvio y venía de tiempo atrás, pero a veces el talento no es suficiente y en realidad la vida se encargaría de lanzarle una serie de bolas curvas que retrasaron la finalización del libro.
La madre de Rowling murió por complicaciones relacionadas con la esclerosis múltiple en 1990, entonces ella se mudó de Inglaterra a Portugal. Allí estuvo casada brevemente con un periodista de televisión portugués, Jorge Arantes, pero la unión no funcionó, se separaron y tuvo que marcharse de vuelta al Reino Unido. Entonces fue cuando se trasladó a Edimburgo, Escocia, con su hija recién nacida, Jessica. Las dos se encontraban en una situación económica desesperada, una situación que Rowling describiría más tarde como “todo lo pobre que se puede ser en la Gran Bretaña moderna sin ser un sin techo”. Además, Joane sucumbió a una profunda depresión. Una depresión que, por cierto, ha dicho que es la inspiración que representa a los dementores, lo cual nos puede dar una idea de lo grande que era.
En 1995, Rowling completó el manuscrito de Harry Potter y la Piedra Filosofal contra todo pronóstico y empezó a enviarlo a los editores, pero extrañamente no fue un éxito inmediato. “El primer agente al que envié mis tres primeros capítulos del manuscrito lo envió de vuelta tan rápido que parecía haberlo rechazado el mismo día que llegó”.
En agosto de 1996, tras muchas negativas, Bloomsbury vio potencial en la historia de Rowling y le hizo una oferta. Y el resto, es historia reciente. El libro se publicó el publicación 30 de junio de 1997 y la madre soltera que tuvo que vivir de la beneficencia se encontró siendo una de las personas más ricas de su país en un lapso de unos pocos años.
Hoy, como es el vigésimo aniversario del primer libro de Harry Potter, parece un buen momento para conocer o repasar la historia de superación, casi tan mágica como la ficticia, que hay detrás de la saga de libros. Todos sabemos que Harry Potter a parte de tratar sobre magia, va sobre superación de obstáculos, integridad, lealtad y plantar cara al mal; y la verdad, no es de extrañar que fuera convincente cuando la propia autora tuvo que superar tantos obstáculos para dar a luz a su obra.