Más de 20 personas trataron de salvarla. Ocurrió en la playa de Bocagrande, a 30 minutos de Tumaco.
Hay sentimiento de luto en el Pacífico colombiano tras la muerte de una joven ballena que había encallado en las playas de Tumaco.
De inmediato las unidades llegaron al sitio y pidieron apoyo a la Estación de Guardacostas de Tumaco para que otras manos se sumaran a la labor de rescate, según lo confirmó el teniente de navio de la Dimar, Cesar Grisales.
«Llamamos a las unidades de guardacostas, a la Armada Nacional y a un biólogo del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) del Pacífico, con la misión de hacer todo lo necesario para salvar la vida del cetáceo. Eran más de 20 personas con palas y tarros luchando contra el sol y la muerte», dijo el Teniente Grisales.
Debido al peso del animal el cual les impedía trasladarla cargada al mar, las personas unieron esfuerzos para intentar hacer una especie de piscina donde el mamífero pudiera soportar las altas temperaturas y con baldes refrescaron su lomo.
«La Corporación Autónoma Regional de Nariño, Corponariño, hicieron los respectivos estudios del animal y al día siguiente fue enterrada a pocos metros donde ocurrió su deceso», cuenta el teniente de la Dimar.
Según los biólogos que analizaron el cuerpo del cetáceo, se trataba de una ballena tipo Rorcual o Ballena Sei, aunque también se espera determinar si se trata de una ballena Tropical que es extraña de ver en el Pacífico y está en vía de extinción.
En total medía 15 metros de largo y estaba en una edad adolescente. Según las autoridades marítimas, la desorientación de la ballena pudo ser una de las causas de su deceso aunque no descartan que otros mamíferos gigantes, no de su misma especie, la pudieron atacar tratando de ahogarla.
«Es un evento que lamentamos profundamente. Ya se estudian todas las causas probables por las que se pudo haber encallado este gigante animal», dice el Teniente Grisales.
A su vez hizo un llamado a que las personas que visitan por esta temporada el Pacífico Colombiano traten con respeto estas especies y todas las que se encuentran en el litoral Pacífico.
«Hay naves que no respetan el espacio de las ballenas y que además tiran desechos al mar; todo eso afecta la vida marina», concluyó el teniente de la Dimar.
De referencia: El Tiempo.