Venezuela en este año que va del 2017, el pueblo opositor a este régimen ilegitimo y considerado una “dictadura” para la mayor parte de la gente que vive en este país, tiene aproximadamente 120 días en la calle protestando, trancando y pidiendo a gritos la renuncia de Nicolás Maduro.
Si bien es cierto, que este ha sido considerado, uno de los peores años para este hermoso país, el pueblo venezolano quiere un cambio donde puedan vivir en un país sin crisis económica, sin inseguridad y sin falta de alimentos, por eso su lucha en las calles.
A lo largo de este tiempo, ha habido más de 120 muertos y gran cantidad de heridos como consecuencia de las protestas en Venezuela. La gran mayoría de los muertos han sido jóvenes de apenas unos 17 o 18 años que querían un cambio en su país.
A parte de los muertos y heridos, la parte policial y militar encargada de dispersar las protestas, causan repulsión en gran parte del pueblo venezolano por torturar a los manifestantes o simplemente por estar pasando cerca del lugar de las protestas.
Gran cantidad de manifestantes han sido torturados cruel y vilmente por militares y la Policía Nacional Bolivariana
Estos militares tienen la particularidad de manosear, golpear, robar y trasladar en moto a sus centros, a mujeres y hombres sin armas que lo único que están luchando por querer una mejor Venezuela. El comisionado de Derechos Humanos de la ONU, ha señalado al gobierno de Nicolás Maduro por las acciones que ha tomado contra los manifestantes.
Ellos denuncian las detenciones crueles y las torturas a las personas de la oposición. Pero el presidente y el defensor del pueblo Tarek William Saab, lo único que han dicho es que los manifestantes son pagados por la derecha y son considerados terroristas.
Tamara Taraciuk de los HRW, ha dibujado un perfil de los torturados, donde considera que la mayoría se trata de personas disidentes o críticos, no solamente líderes opositores, sino de ciudadanos que se encuentran manifestando o aquellos que están pasando cerca de estas actividades.
En julio a una joven llamada Paula Colmenares, estudiante de derecho de la Universidad Central de Venezuela, al ser detenida fue manoseada en su entrepierna, le cubrieron la cabeza, la golpearon y robaron su celular. Pero fue liberada por la fotografía viral que circulaba de ella siendo arrestada.
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Como esta, existen millones de casos de mujeres y hombres que han sido torturados. Mileidy Gonzalez, una joven auxiliar de enfermería, detenida por la PNB (Policía Nacional Bolivariana) en Barquisimeto, se encontraba caminando cerca de una protesta y fue capturada, atada en las muñecas, colgada y golpeada.
Esta joven recibió amenazas por parte de estos agentes donde le decían que iba a ser violada y le sembrarían drogas si denunciaba el hecho ocurrido. Explica que sus agresores se encuentran en libertad, por lo que debe presentarse en el tribunal, por daños violentos y resistencia a la autoridad.
Así como estos dos casos, existen millones de personas que viven día a día esto durante las protestas, Tamara Bechar, abogada del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andres Bello, interfiere que la impunidad de estos agentes de la seguridad influye en que las personas no denuncien sus casos.
Día a día millones de venezolanos salen a la calle a exigir sus derechos y poder tener la Venezuela libre que tantas personas desean, libre de inseguridad, entes corruptos y agentes de la seguridad que apoyen al pueblo y no a un gobierno corrupto. Solo esperemos que estos días de protesta, la gran cantidad de muertos y torturados no hayan sido en vano y exista un final feliz para Venezuela.
