Juan Manuel Santos, El presidente de Colombia se refirió a la creciente reacción internacional sobre la crisis que afronta su homólogo venezolano, y aseguró que ha aumentado el rechazo a sus decisiones porque «no se había roto con tanta claridad el esquema democrático». Es la segunda ocasión que el mandatario se refiere en esos términos al Gobierno de Maduro
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo este martes que en Venezuela se ha instaurado «una dictadura» por encima de los poderes legítimamente constituidos que está destruyendo las instituciones.
«Lo que está sucediendo en Venezuela infortunadamente es una destrucción de la institucionalidad democrática», dijo Santos en una entrevista con Efe que será difundida íntegramente en las próximas horas.
El presidente recordó que un vocero del propio régimen venezolano describió la Asamblea Constituyente instalada la semana pasada como un poder que «está por encima de todos los poderes constituidos».
«¿Cuáles son los poderes constituidos? El poder de la Justicia, el poder Legislativo y el poder Ejecutivo; eso es poner en marcha una instancia todopoderosa que no guarda ningún respeto por la división de poderes o por la institucionalidad democrática y eso se llama una dictadura», afirmó.
Justamente, los 17 países de América y el Caribe reunidos en Lima reafirmaron su opinión común de que Venezuela «ya no es una democracia» y que «los actos que emanen» de su Asamblea Constituyente «son ilegítimos».
Según dijo Santos, la comunidad internacional sólo comenzó a reaccionar ahora a la crisis venezolana porque la situación llegó a un punto en el que democracia «comenzó realmente a ser puesta en tela de juicio».
Añadió que antes, «a pesar de que no se estaba de acuerdo con el modelo económico y con mucho de lo que estaba sucediendo (…) no se había roto con tanta claridad el esquema democrático» y cuando eso empieza a ocurrir, especialmente tras el desconocimiento de la Asamblea Legislativa, es cuando «la comunidad internacional comenzó a tomar una posición más dura».
<Referencia El Espectador