La jornada presagiaba una nueva batalla dentro del grupo de favoritos. La llegada de los Pirineos era la antesala de nuevos movimientos en los primeros de la clasificación general. Hubo una fuga entre los que estaban Stephen Cummings, Thomas De Gendt, Julien Simon, Diego Ulissi, Cyril Gautier e Imañol Erviti.
El ascenso al penúltimo puerto montaña del día seleccionaba a los corredores que iban a entrar en la disputa por los puestos de la gloria de este Tour de Francia. Alberto Contador lanzó un ataque a falta de 33 kilómetros, pero el Sky aumentó el ritmo para ir en su caza. Ahí sufrió Carlos Betancur y se descolgó, dejando solo a Nairo Quintana.
A falta de 14 kilómetros, en el final del último descenso del día, Chris Froome y Fabio Aru siguieron derecho en una curva y se salieron de la carretera, sin ninguna consecuencia grave. El pelotón los esperó a que conectaran sin ningún problema.
Nairo Quintana, quien había anunciado que si sentía bien de piernas atacaría, demostró que el Giro de Italia le sigue pasando factura y a falta de 11 kilómetros perdió el ritmo y se descolgó del grupo de favoritos, que no habían subido el ritmo.
Cuando el ascenso hacia estragos, Cummings fue cazado a 8,4 kilómetros de la meta. Froome, con dos de sus gregarios, ponía el ritmo y detrás de ese grupo sobresalían Aru, Bardet, Urán, Martin y Contador.
El último kilómetro fue definitivo. Todos se miraban para saber quién iba a dar el ataque final. Bardet y Aru fueron los encargados de moverse y a sus espaldas se llevaron a Urán. Era una subida muy difícil y Froome cedía metros y segundos.
Al final, Bardet fue el que tuvo más fuerzas y se llevó el triunfo de la etapa, mientras Urán terminó en el segundo puesto. Aru fue tercero y con la bonificación y la diferencia, el italiano desbancó a Froome del primer puesto del Tour de Francia
Referencia: El Tiempo
