Aunque el Centro Democrático, CD, será la fuerza política con más presencia en el Senado de la República, no todo está perdido para los Acuerdos de Paz.
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En primer lugar, plantea la actual representante a la Cámara e integrante de la Comisión de Paz Ángela Robledo, si bien la presencia del CD será mayoritaria, la suma de los partidos que abiertamente apoyan los Acuerdos tampoco debe menospreciarse.
“Para defender los proyectos de Paz, yo esperaría que estuvieran los senadores de la U, del Partido Liberal, del Polo, los del Mira -que siempre votó a favor- y van a estar los Decentes y la bancada de la Alianza Verde”, asegura.
De hecho considera que esa coalición, a la que sumarían las cinco curules de Farc, sería mucho más sólida que la existente a fines de año, cuando se hundieron en el Senado las Circunscripciones Especiales de Paz, cuando “prácticamente ya no había Unidad Nacional”, razón por la cual no espera que en lo que resta de este periodo legislativo hayan avances en lo relacionado con los Acuerdos.
Precisamente sobre ese resquebrajamiento, que se dio producto del distanciamiento de la bancada de Cambio Radical del Gobierno, Carlos Charry, sociólogo docente de la Universidad del Rosario, plantea que es posible que llegue a superarse, como resultado de las alianzas que los partidos tendrán que hacer de cara a las presidenciales.
“Cambio Radical ha tenido un giro estratético hacia la derecha, cuestionando y no aprobando cosas inicialmente previstas como una forma de control a las Farc, pero con los resultados del domingo es claro que (Germán) Vargas Lleras va a tener que buscar nuevas formas de alianzas políticas”, que favorecerían los Acuerdos.
Ello porque, en su opinión, Álvaro Uribe y el CD van a insistir en mantener a su candidato, Iván Duque, “pero igual Vargas Lleras no va a dejar de insistir en su interés de ser presidente, entonces probablemente termine haciendo puentes comunicativos con el Partido Liberal y con la U, que han sido los promotores y los defensores de la paz”.
¿Se pueden volver trizas?
Según Charry, “lo que ya está acordado no se puede modificar y las leyes que ya se aprobaron quedaron así”, por lo que no le ve mucho futuro real a la promesa de campaña de los candidatos del CD de modificar lo convenido con las Farc.
Además, dice, tendrían que proponer nuevos proyectos de ley, que “por muy buen trámite que tengan, no necesitarían menos de 18 o 24 meses para ser aprobados”.
Sin embargo, el doctor en ciencias políticas Pedro Medellín sostiene si bien es claro que el Centro Democrático no busca “destruir” los Acuerdos, “sí le hará ajustes, sobre todo a la JEP” y al tema de sustitución de cultivos -anunciando que este año habrá mucha presión internacional sobre el tema-, lo cual considera posible desde el punto de vista legal porque “nada está escrito sobre piedra”.
Ahora bien, en cuanto al apoyo númerico que tendrían esas iniciativas, el analista también hace sus cálculos: “El Centro Democrático sacó 19 curules y Cambio Radical, 16, súmele 14 de los conservadores y ya vamos en 49”, dice en alusión a que el nuevo Senado estará conformado por 108 integrantes y que sería fácil conformar unas mayorías favorables a las modificaciones.
Sin embargo, Charry no descarta que, tal como ha ocurrido en el pasado, los conservadores sigan divididos frente a lo convenido en La Habana e inclinen la balanza hacia mantener los Acuerdos o modificarlos.
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referencia el colombiano
