El presidente filipino, Rodrigo Duterte, conocido por sus mordaces ataques contra Washington, se describió el lunes como “un humilde amigo” de Estados Unidos, al recibir en su despacho al secretario de Estado, Rex Tillerson.
«Estoy feliz de verlo (…) y usted ha venido en un momento en el que el mundo no se encuentra muy bien, especialmente en la Península Coreana, y por supuesto, está el tema siempre fastidioso del Mar de China Meridional», dijo Duterte a Tillerson en el palacio presidencial.
«Sé que están preocupados allá porque ustedes también tienen problemas domésticos (…) Somos amigos, somos aliados (…) Soy su humilde amigo en el Sudeste Asiático», sostuvo.
El jefe de la diplomacia estadounidense se encuentra en Manila en el marco de la Cumbre de Ministros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) que se desarrolla en la capital filipina.
Los ataques más furiosos de Duterte en el pasado estuvieron dirigidos especialmente contra el expresidente Barack Obama que lo recriminó por su sanguinaria política en la lucha contra las drogas en la que han muerto miles de filipinos.
Las cálidas palabras de Duterte hacia Tillerson indican que las relaciones entre Filipinas y Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump podrían componerse.
Aunque Duterte aún critica a Washington, ha expresado comentarios positivos sobre Trump, quien lo elogió por hacer «un trabajo increíble con el problema de las drogas».
En abril, Trump llamó a Duterte por teléfono para invitarlo a la Casa Blanca.
Referencia VOA