Ante la polémica, la Secretaría de Ambiente busca otras tecnologías para mejorar el aire en Bogotá.
La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) reiteró que hoy en Bogotá ningún bus del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) tiene instalados filtros para bajar la contaminación que emiten y lo que se pretende con el decreto 335 del 2017, es actualizar el Plan Decenal de Descontaminación del Aire para Bogotá y no tumbar la implementación de estos filtros en el transporte público.
Según la SDA esto se dio porque esas tecnologías no funcionan igual para todo tipo de vehículos ya sea por sus condiciones, modelo, uso, etc.
Cabe recordar que estos filtros pueden retener hasta el 97 por ciento de las partículas que emiten los buses y que contaminan el aire. El estudio del Plan Decenal de Descontaminación del Aire fue realizado por la Universidad de Los Andes en el 2010.
Una de las metas fijadas en este documento es que para el 2020 la reducción sea del 60 por ciento en las emisiones de partículas contaminantes generadas por la flota móvil.
Eduardo Behrentz, vicerrector de la Universidad de los Andes, señaló en su cuenta de Twitter que “calidad del aire no se resuelve por decreto sino con medidas de control a fuentes de emisión. Qué bueno que secretaría de ambiente pudiera entenderlo”.
La secretaría reiteró que a partir del decreto están trabajando en la reglamentación y en los próximos meses se emitirá la norma completa en la que se podrán vincular otras medidas que podrán ser implementadas por los transportadores para bajar las emisiones contaminantes entre las que están: válvulas especiales, optar por buses eléctricos o el cambio de combustible.
“Ellos podrán utilizar esos filtros o algunos otros, lo importante es que deben cumplir con bajar las emisiones y es lo que le interesa al Distrito. Queremos mejores condiciones en el aire si los operadores tienen la oportunidad de escoger la tecnología que les permita cumplir con las exigencias de la norma y de la SDM, ganamos todos y ellos decidirán cuáles son esas medidas, si no cumplen es otra cosa”, sentenció el subsecretario.
«Un filtro cuesta 10.000 dólares»
EL TIEMPO consultó a Néstor Rojas, profesor asociado del departamento de ingeniería química y ambiental de la Universidad Nacional, quien aseguró que estos filtros pueden costar cerca de 10.000 dólares cada uno y pueden durar la misma vida útil que tiene un carro de estos.
«Es muy complejo que otra tecnología logre la reducción que se obtiene con estos filtros. Lo único que se podría hacer es cambiar toda la flota, lo que saldría más costoso. Estos filtros son prioritarios en los buses actuales y es un sistema efectivo y económico», aseguró el docente.
Sobre el por qué no se logró la implementación de esta medida, Rojas aseguró que al obligar a los concesionarios que hacen parte del SITP a que les pusieran a sus buses los filtros, estos demandaron al Distrito aludiendo que esto no está estipulado en sus contratos. «Faltó un proceso previo de una mejor negociación con ellos y demostrarles que no era tan costoso como creían», aseguró el experto.
Por último Puerta aseguró que lo ideal es que los operadores cumplan la medida sin necesidad de que los conminemos. “Que lo hagan con los equipos tecnológicos que ellos lo vean conveniente. “Y si no cumplen con las obligaciones se controlará en la empresa visitándolos y revisando los vehículos y sí estos contaminan no podrán salir a transitar”.
Cifras de enero del 2017 de TransMilenio indican que en el componente Provisional hay 4.866 vehículos, de estos 1.940 son buses, 876 busetas y 2.050 microbuses.
Sobre el componente zonal, a ese mismo corte hay 6.496 vehículos, de estos, el 45 por ciento viene del Transporte Público Colectivo y hay desde modelos 2003 hasta 2017.
Cortesía: El Tiempo.