Ocho personas murieron el sábado en Dakar, la capital de Senegal, en una estampida provocada tras una serie de altercados entre hinchas al término de la final de la Copa de la Liga senegalesa de fútbol, indicaron las autoridades.
El ministro senegalés de Deportes Matar Ba dijo a la AFP que entre las ocho personas que perdieron la vida había una niña pequeña, así como unos 60 heridos que fueron trasladados a centros asistenciales.
Una pared se vino abajo en el momento en el que un grupo de espectadores intentaba salir del estadio Demba Diop de Dakar, después del partido entre el Ouakam y el Stade de Mbour.
Al final de la prórroga hubo intercambios de golpes y lanzamiento de objetos. El resultado del partido era de 2 a 1 para el Stade de Mbour.
La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los hinchas, que habían llenado por completo el estadio, según un reportero de AFP presente en el lugar de los hechos.
– Muros colapsan sobre hinchas –
Parte de las estructuras colapsaron y se generó una ola de pánico.
«De repente cuando cayó el muro, supimos que algunos habían perdido la vida, porque cayó directamente sobre la gente», dijo Cheikh Maba Diop, un testigo que ayudó a evacuar a las víctimas y que perdió a un amigo en la tragedia.
El hincha Mara Die Diouf dijo también en el lugar que el despliegue policial en el estadio era inapropiado.
«Lo que me parece terrible es que que hayamos tenido esa final en ese estadio donde no había la seguridad necesaria», señaló.
Diouf describió a la policía retirándose desde una zona para separar a los hinchas de los dos equipos una vez que los proyectiles comenzaron a caer, generando movimientos peligrosos de hinchas incapaces de protegerse.
Reporteros de AFP presentes en el estadio vieron pertenencias cubiertas de sangre entre los escombros de concreto.
Senegal fue duramente criticado este año por sus dispositivos de seguridad en grandes eventos, especialmente tras la muerte de decenas de personas en una manifestación religiosa en abril.
La campaña para las elecciones legislativas del 30 de julio será suspendida este domingo en señal de respeto hacia las víctimas de la tragedia, indicó un vocero del presidente Macky Sall.
El portavoz agregó que el Gobierno quiere aplicar «un castigo disuasivo» a los responsables de la tragedia.
Según el ministro de Deportes Matar Ba, Senegal debe adoptar «medidas enérgicas para que este tipo de acontecimiento no vuelva a producirse».
Cortesía AFP