Arranca juicio contra los hermanos de Rafael Uribe Noguera

Catalina Uribe Noguera y Francisco Uribe Noguera| Carlos Ortega / EL TIEMPO
Manipulación, y destrucción de material probatorio son los delitos por los que están acusados.

La Fiscalía, que considera que los hermanos Catalina y Francisco Uribe Noguera obstruyeron la justicia en el marco de la investigación por el homicidio de la niña Yuliana Samboní cometido por su hermano Rafael el pasado 4 de diciembre, presentará este jueves la acusación en su contra por los delitos de favorecimiento en homicidio y manipulación, alteración y destrucción de material probatorio. 

Según el ente investigador, el primero de estos cargos se configuró porque Catalina y Francisco a pesar de que sabían que el Gaula estaba buscando a Rafael decidieron avisar a las autoridades cuando ya estaban llegando a la clínica Navarra de Bogotá con él, varias horas después de haberlo encontrado.

De hecho, la Fiscalía dice que cuando Francisco llegó al edificio donde estaba su hermano y vio el zapato de niña de 7 años en el carro debió comunicarse inmediatamente con las autoridades.

“No puede ser que omitan información deliberadamente. Optan por llevar a Rafael a una clínica. Si el personal del Gaula hubiese ingresado primero, la investigación sería más fácil”, cuestionó la fiscal del caso durante la imputación de cargos.

En marzo pasado la Fiscalía pidió una adición de cargos, contra los hermanos Uribe Noguera para pedir que respondan por la supuesta alteración de pruebas que vinculaban a su hermano con el crimen.

Según el ente acusador, los hermanos habrían eliminado el registro de llamadas y mensajes de WhatsApp que intercambiaron con el confeso criminal el día de los hechos, y los días posteriores al homicidio hasta el 14 de diciembre cuando entregaron los teléfonos a los investigadores.

Esos hechos fueron desplegados en un plan criminal para entorpecer la investigación y alterar el grado de implicación«, dijo la fiscal del caso, quien agregó que además de sus teléfonos: “Francisco se habría hecho cargo del celular de Rafael, y Catalina, quien conocía la clave, habría buscado y eliminado de manera deliberada y consciente la información contenida en él”.

De referencia: El Tiempo.

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