Además, los sondeos vaticinan una baja participación y una oposición que aunará solo alrededor de un centenar de escaños.
Los franceses completan este domingo la composición de la Asamblea Nacional con la única incógnita, a tenor de los sondeos, de cuántos escaños conseguirán arañar los partidos de oposición a La República en Marcha (LREM), la formación del presidente Emmanuel Macron, que aspira a alzarse con una histórica mayoría.
Tras imponerse en la primera vuelta del 11 de junio con el 32,32% de los votos, LREM aspira a obtener entre 440 y 470 escaños de un total de 577 con que cuenta la Asamblea Nacional. Frente a eso, el resto de partidos sumarían en torno a un centenar de escaños.
Esta aplastante mayoría daría a Macron vía libre para poder llevar a cabo su proyecto para Francia sin apenas oposición, algo que preocupa por igual tanto a izquierda como a derecha del espectro político.
La única incógnita es si los seis ministros del Gobierno de Édouard Philippe que se presentan a estas elecciones consiguen un escaño, puesto que de lo contrario el primer ministro ya ha adelantado que tendrán que dejar el Ejecutivo.
Además, también está por ver qué pasa con algunos candidatos que se presentan como «mayoría presidencial» y que no forman parte de LREM pero apoyan a Macron. El caso más sonado es el del ex primer ministro socialista Manuel Valls, quien quedó primero en su circunscripción y se enfrentará a un candidato de Francia Insumisa.
Por detrás de LREM quedarían Los Republicanos y sus aliados de la Unión de Demócratas e Independientes (UDI), pero con entre 70 y 90 diputados, según la última proyección de OpinionWay, lo que les situaría como la principal fuerza de la oposición. El ultraderechista Frente Nacional, tercero en votos en primera vuelta, se encamina a lograr entre 1 y 5 escaños, muy lejos de los quince necesarios para formar grupo parlamentario.
Para este domingo, la previsión es que sean menos los franceses que vayan a votar. El pronóstico es que la participación se quede en el 46%, muy lejos del 55,4% que hubo en la segunda vuelta de 2012.
Cortesía de: EITB
