Phillippe Naudin es el nombre del hombre que protagonizó un conmovedor momento junto al Papa Francisco al finalizar su Audiencia General el pasado miércoles 19 de febrero.
Phillippe, sufre una discapacidad psíquica y comúnmente pide limosnas en uno de los accesos del Santuario de Lourdes, en Francia.
El hombre sorprendió al Sumo Pontífice al pararse frente a él, sujetarle la cabeza y plantarle un beso en la frente, gesto al que el Papa pareció responder con una sonrisa.
La historia de Naudin es bastante particular, pues a los siete años, su madre lo llevó al Santuario de Lourdes durante una peregrinación organizada por la Diócesis de Moulin, durante la experiencia el niño se levantó por primera vez de su silla de ruedas y dijo su primera palabra: «mamá».
“Las personas mansas son personas misericordiosas, fraternas, personas de fe, personas con esperanza», fue una de las frases que expresó el Papa Francisco en esta audiencia.
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Redacción: Melao y Papelón
Con información de: ACI Prensa
