Ben van Beurden, presidente ejecutivo de la empresa Royal Dutch Shell, inició investigación de llevar la responsabilidad por las emisiones de gases contaminantes a otras compañias además de la energética, reclamar los esfuerzos regulados para enfrentar la crisis climática con los grupos como la aviación, el transporte marítimo y el acero.
El ejecutivo también le propuso a las empresas de energía que no participen en la lucha contra el cambio climático del acuerdo de París del 2015 porque podrían tener que cerrar sus negocios.
“El cambio climático es el mayor desafío al que se enfrenta la industria de la energía, pero ésta no es la única que está evitando que el mundo aborde correctamente al cambio climático”, dijo van Beurden en una reunión sobre la industria.
Las empresas de petróleo y gas han permanecido bajo fuerte presión de los inversionistas en los últimos años para oprimir las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen sus operaciones y las mercancías que venden.
Además señaló, que los impuestos que establecen los gobiernos por la emisión de gases de carbono no serán suficiente para mejorar las actuales tendencias y resulta decisivo tomar nuevas acciones coordinadas de todas las compañías para optimar la eficacia.
“Si esta clase de acciones desde cada industria no ocurre, el mundo no podrá cumplir cn sus objetivos del acuerdo de París”.
Referencia: Reuters
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