El Director Técnico Zinedine Zidane ha logrado blindar a su Real Madrid y en el proceso no ha querido renunciar al muro de contención que supone el brasileño, la primera línea de batalla que tienen que sortear los rivales antes de llegar a Ramos y Varane. Tanto es así, que Casemiro ha jugado casi todos los minutos de su equipo en partido oficial, 690′ sobre 720′ posibles, o lo que es lo mismo, el 96 por ciento.
Unos registros que sólo ha superado Kroos, que ha estado sobre el terreno de juego el 99% de los minutos posibles, y que convierten al brasileño y al germano en dos jugadores insustituibles para Zizou. Con un matiz: el lugar de Kroos lo puede ocupar Modric e incluso Isco, que vuelven de sus respectivas lesiones; Casemiro no tiene recambio natural en esta plantilla desde la marcha de Marcos Llorente. Lo más parecido es Valverde, pero el uruguayo terminó el derbi tocado en un gemelo.
Una situación unida al grave patinazo en París en la primera jornada de la fase de grupos que puede obligar a Zidane a recurrir al 14 madridista otra vez este martes contra el Brujas. «Los jugadores no son máquinas, ahora tienen que jugar 60 partidos al año, son casi dos temporadas en una…», se quejaba amargamente el propio entrenador marsellés en la previa del 2-0 a Osasuna, cuando hizo rotaciones masivas (ocho), pero Casemiro jugó los 90 minutos.
Unas quejas sobre el calendario en las que estaban involucradas también las selecciones. «Ahora se vuelven a ir», recordó Zidane. Casemiro está entre los afectados del próximo Virus FIFA. En el anterior, hace dos semanas, jugó 154′ con Brasil contra Colombia y Perú y se metió entre pecho y espalda 20.000 kilómetros de avión y con sólo un entrenamiento en Madrid tuvo que jugar pese al desgaste.
Ahora volverá a recargar de millas su tarjeta. Serán 22.600 kilómetros con la canarinhapara jugar dos amistosos en Singapur, el 10 de octubre contra Senegal y tres después, sin cambiar de escenario, contra Nigeria. Cuesta pensar en que Tite, que ve a Casemiro como futuro capitán de la verdeamarelha, lo cite para dejarlo en el banquillo. Del último parón FIFA, por cierto, regresaron lesionados a Valdebebas tanto Modric como Valverde…
Por eso todo indicaba que este martes podría ser un partido lógico para darle un respiro, pero el Madrid no puede permitirse un tropezón con el Brujas tras el 3-0 ante el PSG. Hay que ver, además, la cabeza del propio Casemiro. Mentalmente, también está muy exigido. Descubrió nada más terminar el derbi que unos ladrones habían desvalijado su domicilio estando su mujer y su hija en el interior del mismo. Si el descanso no llega en la Champions, muy probablemente le vendrá el próximo sábado ante el Granada, de nuevo en Chamartín (16:00 horas).
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Referencia: as.com
