El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó este domingo en Lisboa de la necesidad de «evitar una escalada de tensión» en el Golfo Pérsico, tras el conflicto desatado entre Estados Unidos e Irán durante los últimos días.
En el Golfo Pérsico se está viviendo «una situación de gran tensión», explicó Gutrres durante la Conferencia Mundial de ministros de Juventud 2019 que concluyó hoy en Lisboa.
Además de alertar sobre las severas consecuencias de una escalada de tensiones entre Washington y Teherán, ha urgido a todas las partes implicadas a tener “nervios de acero”, algo que ha considerado esencial e imprescindible para impedir un aumento de las tiranteces y posibles enfrentamientos bélicos entre las partes.
Del mismo modo, ha recordado que cualquier enfrentamiento militar en la zona causaría grandes daños a todas las partes involucradas y nadie saldría victorioso de un escenario así, por lo que ha vuelto a hacer énfasis en la necesidad de aplacar la situación.
Además, también alertó de que una confrontación en el Golfo Pérsico acarrearía «consecuencias imprevisibles».
El asesor de seguridad nacional de EE.UU., John Bolton, se reunió el domingo en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y enfatizó que la determinación de la Casa Blanca de no atacar a Irán es una decisión temporal y que no se debe confundir «prudencia con debilidad».
Por su parte, el general de división del Cuerpo de los Guardianes de la revolución iraní, Gholam Alí Rashid, advirtió hoy a Estados Unidos de que «en el caso de un conflicto en la región, su alcance y duración no podrá ser gestionado por ningún país».
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Referencia: EFE
