El pasado sábado 27 de abril, embajadores nombrados por el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó se reunieron en Bogotá para diseñar una estrategia de presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, que incluya a Rusia y China, que aun forman parte de los países que apoyan el régimen de Maduro.
Dicha reunión, a la cual asistieron un estimado de 13 diplomáticos opositores, tenia como fin que los numerosos países que apoyan al presidente interino incrementen las sanciones contra el mandatario venezolano y sus colaboradores
“Queremos tener todo lo que significa la estrategia para acercar a países como Rusia y China para que sean parte de la solución”, dijo a Reuters el líder opositor y expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Julio Borges, exiliado en Bogotá
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