El Papa Francisco viajó hoy Pietrelcina (en el sur de Italia), pueblo natal del Padre Pío, uno de los santos más venerados del país.
El viaje de Francisco coincide con el centenario de las apariciones de los estigmas de san Pío de Pietrelcina y el 50 aniversario de su muerte y la primera etapa fue el pueblo natal, en la región de Campania.
El papa se trasladó desde el Vaticano en helicóptero a la localidad, donde como primer acto visitó la capilla de San Francisco ante el olmo de los estigmas y encontró a los fieles en la explanada adyacente.
En este pueblo de poco más de 3.000 habitantes, Francisco resaltó la figura de ese monje capuchino «que sorprendió al mundo por su vida dedicada a la oración y a la escucha paciente de los hermanos y de sus sufrimientos».
«Espero que este territorio pueda obtener nueva linfa de las enseñanzas de vida del padre Pío en un momento no fácil como el presente», dijo el pontífice argentino.
Francisco se refirió entonces a que «la población disminuye progresivamente porque envejece y muchos jóvenes se ven obligados a viajar a otros lugares para buscar trabajo».
Invocó entonces al santo de Pietrelcina para que «ofrezca a las nuevas generaciones prospectivas concretas para un futuro de esperanza».
El Papa Francisco también pidió atención para los ancianos, «que son un tesoro» para la comunidad y pidió que no se marginen.
«Tendrían que dar un premio Nobel a los ancianos porque dan memoria de la humanidad», dijo.
Francisco se detuvo después a saludar a la población y posteriormente viajó en helicóptero a la localidad de San Giovanni Rotondo, en la región de Apulia, donde vivió este monje capuchino y se encuentra el santuario que es uno de los mas visitados del mundo.
Referencia:EFE
