Entre los camioneros y los braceros que frecuentan la avenida Camilo Daza, a la altura del barrio Brisas del Paraíso, no se ocultaba la intriga e inquietud generada luego de que un pistolero asesinara al venezolano Héctor Javier Francia, ayer a las 3:00 de la tarde.
El homicida, que llegó al lugar junto a un cómplice en una motocicleta, aprovechó que la víctima estaba sentada con su hermano y otras personas conversando en un parqueadero de la avenida séptima con calle 17, para dispararle por detrás.
Un solo disparo en la cabeza le causó la muerte de manera inmediata al extranjero, que cayó al piso y quedó tendido, boca arriba, junto a un altar religioso.
Una cámara de seguridad de un establecimiento cercano a la escena del crimen, captó el momento en que los autores del hecho emprendieron la huida con rumbo hacia el barrio Pizarro. Esta grabación será pieza clave en la investigación.
¿Quién era?
De Héctor Javier Francia, conocido como ‘Caracas’, se supo que desde hacía tres años arribó a la capital de Norte de Santander y que actualmente vivía en el municipio de Los Patios. Era oriundo de Ocumare del Tuy (Venezuela). Dejó dos hijos, menores de edad.
Según un familiar, desconocían de problemas o amenazas en su contra.
Los parientes de la víctima aseguraron que su ser querido trabajaba en el sector donde fue asesinado como bracero (descargando mercancía de camiones). Miembros del CTI de la Fiscalía levantaron el cadáver y asumieron las indagaciones.
La terminal de Cúcuta es la imagen perfecta de lo que pasa en esa ciudad, capital de Norte de Santander,
Cúcuta les sirve de tránsito. Los recibe con sus 32 grados centígrados en promedio, mal que bien los acoge en la terminal y después los expulsa. Christian Krüger, director de Migración Colombia, dijo en una entrevista en W Radio que la migración “es inteligente”.
Es decir, explicaba Krüger, la migración tiene como objetivo la búsqueda de un lugar que ofrezca opciones de empleo, de estudio, en últimas, calidad de vida. Y si hablamos de Cúcuta, la primera puerta a Colombia para la mayoría de venezolanos, hablamos de la ciudad más desempleada del país, con la tasa de informalidad más alta (68 %), con los mercados llenos de carne de contrabando (más de la mitad del mercado de carne en la ciudad viene de esta actividad ilícita), con cientos de personas aterrizando de la guerra del Catatumbo —Cúcuta es una de las protagonistas del posconflicto— y con una población famosa por la berraquera, que busca sobrevivir como puede.
Referencia La Opinion