“El Médico de los Pobres ” José Gregorio Hernández;

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Hoy hace 98 años falleció Jose Gregorio Hernández uno de los más grandes venezolanos que hemos tenido. Medico, investigador, profesor de la UCV, hombre de mucha oración , amigo de todos.

Nació hace 152 años. Hace más de dos décadas, Radio Vaticana afirmó del Dr. Hernández: “Vivió una fecunda vida espiritual, gozó de fama de santidad”.  Murió el 29 de junio de 1919. Presentamos el texto publicado en nuestra edición impresa el 26 de octubre de 2014.

“Dios nos regalará la beatificación de José Gregorio Hernández”. Ese es el anhelo del pueblo venezolano. Y de quien lo venera en el Caribe, en Ecuador, en Colombia, en España, en Perú y hasta en Tailandia, de donde vino, en 2014, el primer testimonio para la causa que busca la beatificación del hijo dilecto de Isnotú. Hombres y mujeres de fe, de todas las edades, lo llaman santo desde el mismo día que murió y de eso hace ya 98 años.

La mayoría de la gente piensa en él como “un santo milagrero”, pero José Gregorio “tiene cualidades humanas y profesionales exquisitas”. A decir de Alfredo Gómez Bolívar, asesor del Movimiento de Acción Católica, el isnotuense “reunió virtudes en todo su quehacer. Fue un médico, profesor universitario, investigador científico, músico, hablaba cinco idiomas, es decir, fue uno de los venezolanos más preparados de su tiempo”.

“No solo trataba el cuerpo, también el alma. Se acercaba a los enfermos con cariño, viendo por su parte espiritual, indagando cómo estaba su ánimo, qué tipo de problemas cuyo origen no era estrictamente físico podían estar influyendo en el estado de salud de sus pacientes. Hay un famoso caso con un niño, un catirito que vivía en una zona sumamente pobre, cuyo problema era de soledad y tristeza, de falta de afecto. Él lo visitaba, lo trataba con amor y le llevaba dulces y jugueticos y con eso lo curó. Es decir, fue también pionero, innovador en los tratamientos sicosomáticos, integrales”, agrega.

Su fama trascendió fronteras. Antonio Cacua Prada, exembajador colombiano, escribió el libro José Gregorio, un santo ejemplar. Cuenta Gómez Bolívar que estando Cacua, una vez, en Costa Rica, fue con unos colegas a pasar unos días en la playa. “Llegó un momento en que la marea comenzó a subir muy rápido y una resaca los arrastraba hacia adentro. Él trataba de nadar pero no conseguía avanzar y pensó que moriría ahogado. Ya, casi bajo el agua, se acordó de la devoción que los costarricenses tienen por José Gregorio, de quien ni el nombre se acordaba, y gritó: ‘¡Santo venezolano, sálvame!’.

Cacua afirmaba que, de pronto, sintió una fuerza que lo empujaba y lo iba llevando hasta que lo colocó en la orilla.

Esa experiencia lo llevó a escribir la referida obra en honor al llamado, cariñosamente, ‘Médico de los Pobres”

La UCV lo tuvo como profesor entre 1891 y 1916. El magisterio para él “era un sacerdocio de abnegación”, apunta en sus escritos Pedro De Santiago, autor de “Biografías trujillanas”.

Cobraba por consultas Bs. 5. Su fama de buen médico lo llevó a atender a cuatro presidentes.

Su anhelo de servir lo llevó a Europa. El 29 de agosto de 1908 nació fray Marcelo, nombre que adoptó al ingresar a la Cartuja de Farneta (Italia).

Las condiciones climáticas afectaron su salud y contra su voluntad abandonó la Cartuja. De vuelta a Caracas entró al Seminario Metropolitano, pero meses después volvió a un seminario en Italia, donde sufrió una afección pulmonar.

Retornó a Venezuela y se interesó en la Orden Tercera de San Francisco. El 29 de junio de 1919 celebró con su hermana Isolina el 31 aniversario de su acto de grado. La muerte lo sorprendió ese mismo día. Tenía 54 años.

Para los venezolanos de su época, José Gregorio llevó una aureola como hombre y como santo. Se identificó con su pueblo, es un ángel protector de Venezuela.

“Le gustaba la música. Iba a retretas en la plaza Bolívar. Tocaba el armonio, el piano de cola y el violín”.

“El Venerable’ fue un médico, científico y cristiano ejemplar comprometido con los más necesitados”. Francisco Virtuoso Rector

1970 Monseñor Rincón Bonilla le envió a Paulo VI la biografía del médico. Al Vaticano enviaron cartas Leoni y Rafael Caldera.

1986 El papa Juan Pablo II declaró solemnemente sus virtudes heroicas, por lo cual se le otorgó el título de Venerable.

2013 “Esperamos que sea canonizado. Es el santo de los pobres”, expresó el presidente Nicolás Maduro al pontífice Francisco.

54 años vivió José Gregorio Hernández. Tuvo 11 hermanos, solo dos le dieron sobrinos, según sus biógrafos.

https://twitter.com/gobiernomiranda/status/880372868634345472

 

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