Luisa Ortega, Fiscal General de Venezuela, desconoció sentencias del TSJ que le restan facultades

La Fiscal General Luisa Ortega Díaz. (Foto Cortesía)

No voy a permitir que sigan derogando la Constitución.  Luisa Ortega Díaz, fiscal general de la república se basó en el artículo 333 que impide que atenten contra la Carta Magna y que habilita a todo ciudadano, investido o no de autoridad, a colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia. Para empezar, la funcionaria desconoció las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia que asignan a la Defensoría del Pueblo funciones del organismo que dirige y la que destituye al vicefiscal nombrado por ella.

La sentencia que otorga a la Defensoría del Pueblo competencias de la Fiscalía y acceso a las acciones de investigación está inmotivada, según Ortega Díaz, pues los magistrados no explican por qué tomaron esa decisión. “No hemos tenido acceso a información sobre esa decisión, pues el  tribunal la ha negado”.

Según la funcionaria, las decisiones del TSJ no son democráticas, por el contrario, desmantelan el Estado, dijo en rueda de prensa.

La Asamblea Nacional no está en desacato, aseguró Ortega. Ese es un delito que solo se aplica a las personas y no a las instituciones. “Yo se los advertí hace tiempo a los diputados y ustedes no reaccionaron. La decisión del TSJ que coloca a la AN en desacato es también una violación del orden constitucional”.

La funcionaria atestiguó que los ilegítimos son los magistrados del TSJ, que no toleran una auditoría. En consecuencia no tienen fuerza de ley, no están apegados a la Constitución de la República, el principal legado que nos dejó Hugo Chávez, sentenció la funcionaria.

Ortega Díaz retomó el tema: Cualquier ciudadano está obligado por el artículo 333 de la Constitución a defenderla, es una obligación. “Basada en ese texto, desconozco las sentencias del TSJ que derogan la Carta Magna. Investida como estoy, pido el restablecimiento efectivo de la Constitución y que las sentencias sean anuladas. En todo caso, las desconocemos, lo hace el Ministerio Público y el país debe acogerse a ese artículo 333”.

La Constitución fue hecha de manera tal que en cualquier parte están las medidas de protección a ella misma. “No pueden unos ilegítimos magistrados del TSJ atentar contra nuestro texto fundamental. Ese es el máximo tribunal del país, cuyas decisiones deberían ser motivo de respeto, discusión, de estudio, y no para decirle a los estudiantes lo que no se debe hacer en materia legal. Defenderé la Constitución y la Democracia hasta con mi vida”

Referencia El Carabobeño

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