A pesar de que el Dane afirma que la tasa de desocupados es baja en esta ciudad, la pobreza monetaria llegó a 29,1% y la pobreza extrema a 5,5%. Lo anterior, debido a que el empleo informal es alto, de cada 100 empleados, 55 realizan labores informales. Precisamente, la industria del turismo que es la que tiene mayor posibilidad de generar oportunidades laborales, demanda una alta proporción de mano de obra poco calificada y con condiciones laborales precarias.
Ante estas problemáticas, el Banco de la República realizó el pasado jueves el foro “Cartagena incluyente para erradicar la pobreza” en donde se presentaron posibles acciones para eliminar la pobreza en el año 2033.
Según el Banco de la República, “el auge económico local no se está reflejando en una mejora significativa de las condiciones de vida e ingresos de toda la población cartagenera”. Por ejemplo, de la Ciénaga de la Virgen, la loma de Albornoz y las faldas de la Popa son sectores de Cartagena que no cuentan con acceso a servicios básicos.
Adicionalmente, el crecimiento de la población urbana ha llevado a que un gran número de personas construya sus viviendas en las periferias de la ciudad, sin ninguna planificación y en lugares que no cuentan con condiciones óptimas para vivir. Algunos de estos barrios son Nelson Mandela y Pozón en donde habita aproximadamente el 10% de la población de la ciudad.
También hay venezolanos que han ingresado al país y se están “asentando en zonas de alto riesgo ambiental como en terrenos de inundación de la Ciénaga de la Virgen, predios con riesgo de deslizamiento en las faldas de la Popa y la Loma de Albornoz”.
Cartagena es la segunda ciudad con mayor exclusión social de Colombia, por debajo únicamente de Cúcuta. Según el Banco de la República, la alcaldía de esa capital no ha definido cuáles son las zonas no habitables y tampoco ha realizado un censo que identifique el número de familias que se encuentran en condición de pobreza extrema. Por lo cual, el Banco de la Republica propone diseñar un programa de reubicación de población en zonas de riesgo con varias fases, donde se tomen los barrios con mayores necesidades y se realice una actualización del POT.
Cortesía: El Espectador