¿Qué sigue tras aval de firmas de la revocatoria?

En la actualidad se adelantan cerca de 100 revocatorias de mandato en el país. | Archivo El Espectador.

Aunque la Registraduría dijo que se recogieron las rúbricas para respaldar el proceso, los promotores tendrán que superar otros obstáculos.

Los promotores de la revocatoria del alcalde Enrique Peñalosa dieron otro paso en su objetivo de que se decida en las urnas la continuidad del mandatario. La Registraduría informó que de las 706.706 firmas radicadas por el comité Unidos Revocamos a Peñalosa, 473.700 son válidas, suficientes para seguir adelante con el proceso.

A pesar del anuncio, el alcalde Peñalosa aseguró que continuará trabajando en los grandes proyectos que requiere la capital. “Seguiré trabajando para revocar la pobreza, los problemas de inseguridad y de movilidad y cumpliendo el Plan de Gobierno que inscribimos”. Agregó que su abogado, Humberto Sierra Porto, seguirá defendiendo los derechos de las personas que lo eligieron como el alcalde.

Mientras los promotores expresaron su satisfacción por el anuncio de la Registraduría, al considerar que es un paso clave para ir a las urnas, los defensores del alcalde Enrique Peñalosa destacan que aún faltan muchos pasos. Destacan que de los dos requisitos que se deben cumplir para llegar a ese paso, ninguno está en firme.

Por un lado, la validación de las firmas aún puede ser impugnada, como en efecto lo harán. Según Andrés Villamizar, Director de Fundación Azul, en la validación la Registraduría no hizo una verificación grafológica de todas las rúbricas, sino que fue aleatoria y por lo que pedirán una revisión detallada.

Por el otro, la certificación de las cuentas de financiación del comité de revocatoria, no hay claridad y por eso pedirán una investigación a fondo. “Hay serias dudas y sospechas de que no reportaron todo lo que gastaron. Por eso, pediremos una gran indagación”, puntualizó.

En un escenario normal, el anuncio de la Registraduría hubiera sido suficiente para adelantar los trámites previos a la definición de la fecha para el referendo revocatorio. No obstante, aún hay una serie de obstáculos que tendrán que sortear los comités pro revocatoria antes de llegar a esa instancia.

Las firmas

A partir de hoy, los que no estén de acuerdo con la validación de las firmas hecha por la Registraduría tendrán cinco días hábiles para controvertir el informe. “Si hay objeciones, la Dirección de Censo Electoral tendrá 10 días para dar a conocer una respuesta definitiva al comité y a la ciudadanía”, explicó el registrador Nacional, Juan Carlos Galindo.

Sin embargo, pese a que los plazos están en la norma, cinco días para verificar casi 700.000 firmas no son suficientes. Por eso, al igual que hicieron los opositores a la revocatoria del exalcalde Gustavo Petro, lo más probable es que los que se oponen a la revocatoria de Peñalosa acudan a la acción de tutela y pidan más plazo para que grafólogos independientes revisen las firmas.

En el caso de Petro, desde la primera resolución de la Registraduría avalando las firmas, pasando por la tutela y el informe de la verificación independientes, pasaron casi dos meses. A partir de ahí, sus defensores presentaron otros recursos que retrasaron la aprobación definitiva de las firmas por casi cinco meses más. Un camino similar podría recorrer el caso de Peñalosa.

Revisión de motivos

Independientemente del trámite con las firmas, el comité Unidos Revocamos a Peñalosa tendrá que sortear otros asuntos en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Entre ellos, la anunciada revisión de la exposición de motivos, que ha retrasado el llamado a las urnas.

A la fecha, la Sala Plena del CNE espera la ponencia del magistrado Emiliano Rivera, quien revisa los argumentos de los tres comités que buscan revocar a Peñalosa. Aunque se espera que el togado rechace los argumentos de los comités (declarándolos inválidos), también existe una mínima opción de que los avale. Sea cual sea el concepto, el proceso llegaría a instancias judiciales, pues cualquiera de las partes (comités o defensores del alcalde) podría demandar la resolución ante los jueces administrativos, para que se pronuncien de fondo, lo que retrasaría el trámite.

Certificado de gastos

El comité Unidos Revocamos a Peñalosa ya tiene las firmas, pero tiene otro problema: la certificación de sus gastos. Antes de que se fije fecha para un referendo, el comité tendrá que presentar un certificado de gastos donde garantice la procedencia de los recursos. Justo la semana pasada, el CNE rechazó los documentos contables que radicó este grupo, por encontrar inconsistencias en recibos, cuentas que no coinciden con los soportes y la falta de documentos que certifiquen que las juntas de las organizaciones que donaron dinero aprobaron dicho aporte. Antes de pensar en llegar a las urnas, los promotores tendrán que tener el visto bueno a sus finanzas.

Plazo suspendido

De otra parte, un fallo de tutela que frenó un referendo de revocatoria en el municipio de Remolino (Magdalena) podría tener efectos en Bogotá. Un juzgado de Pivijay ordenó suspender el referendo en el municipio hasta que exista un pronunciamiento del CNE respecto a los procesos de revocatoria que avanzan en el país. Así las cosas, de replicarse este fallo en Bogotá, la Registraduría no podría fijar fecha en la capital hasta que el CNE se pronuncie sobre la exposición de motivos.

 De referencia: El Espectador.

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