Cada 1 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ecología, como una forma de crear conciencia en la población sobre la preservación del medio ambiente, en pro de establecer una relación armónica con todo aquello que nos rodea.
La importancia del cuidado del medio ambiente radica en buscar métodos para impedir que haya especies en extinción, fenómeno que altera las relaciones con otros seres vivos, al igual que la desaparición de bosques y la contaminación de determinados ecosistemas.
En este sentido, la ecología como ciencia no sólo se limita a la preservación de las áreas verdes, sino también busca que las actividades a favor del medio ambiente formen parte con el propósito de mejor la calidad de vida de los seres humanos.
Los mayores retos que afronta la ecología son: la desertización, el aumento de la temperatura, la erosión de los terrenos, la destrucción de la biodiversidad, la crisis mundial de los recursos hídricos y la contaminación del aire, del suelo y del agua.
Nunca como ahora la ecología había adquirido tanta importancia, pues de acuerdo con algunas estimaciones cada 10 segundos desaparece una especie viva para siempre, se pierde el equivalente a 5 canchas de futbol en bosques tropicales y se generan en Venezuela al menos 2,17 toneladas de basura. Lo malo de esta historia, desde el punto de vista de la ecología, es que cuando desaparece una especie se distorsionan las relaciones existentes entre ella y otros seres vivos, como sucede con la desaparición de los bosques y la regulación climática e hidrológica, y la producción de basura, que introduce contaminantes a las aguas, los suelos y el aire.
Por su parte, la explosión demográfica es tan grande, que a partir del 31 de octubre, fuentes de naciones unidas consideran que ya somos más de 7 mil millones de personas, de las cuales, 1,9 mil millones viven en pobreza extrema y 900 millones carecen de un servicio seguro de agua potable y saneamiento. Tal crecimiento demográfico demandará mayor cantidad de recursos, y que para el 2050, habremos perdido más del 50% de los ecosistemas naturales, al ritmo de la destrucción actual.
Pese a la importancia que debe dársele al buen manejo de la basura, en Venezuela se genera alrededor 24 mil toneladas al día, de la cual, alrededor del 90% termina expuesta sin el debido tratamiento y disposición final segura. Todo ello genera importantes consecuencias sobre los ambientes silvestres, así como en los rurales y urbanos.