El Ministerio de Asuntos Exteriores chino expresó el deseo de que Gobierno y oposición»puedan tener un diálogo pacífico» y resuelvan los asuntos «para poder mantener la estabilidad y el desarrollo de la economía y la sociedad».
El Gobierno chino aseguró que la votación para la Asamblea Nacional Constituyente celebrada el pasado domingo en Venezuela se celebró «en general de forma estable» y pidió a otros países que no intervengan en ése y otros asuntos internos del país latinoamericano.
«China siempre sigue el principio de no intervenir en los asuntos internos de otros países y abogamos que entre naciones haya igualdad y respeto, sin injerir en temas internos», advirtió en un comunicado publicado anoche por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
«La elección Constituyente en Venezuela marchó en general de forma estable y hemos notado las reacciones de cada parte», se añade en la nota, en la que no se mencionan los episodios de violencia ocurridos durante los comicios y las acusaciones de manipulación de resultados.
En el comunicado, el Ministerio expresó el deseo de que Gobierno y oposición en Venezuela «puedan tener un diálogo pacífico bajo la ley y resuelvan los asuntos relacionados con la organización para poder mantener la estabilidad del país y el desarrollo de la economía y la sociedad».
«China confía en que el Gobierno de Venezuela y su pueblo sean capaces de resolver sus asuntos internos, ya que lograr un país estable y desarrollado corresponde a los intereses de todas las partes», concluye la nota diplomática.
EE.UU. anunció sanciones contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro al día siguiente de los comicios, mientras que ayer, miércoles, la Unión Europea anunció que no reconocía la Asamblea Constituyente y advirtió de que intensificaría su respuesta si se siguen «socavando los principios democráticos» en ese país.
China es, desde la pasada década, uno de los más importantes socios comerciales de Venezuela, país que llegó a ser el principal destino de las inversiones chinas en Latinoamérica, dado el especial interés del régimen comunista en el crudo venezolano. EFE
Referencia: El Espectador