Juan Carlos Pinzón llega esta semana a engrosar la lista de aspirantes a la Presidencia en 2018 -ya pasa de 20- con la esperanza de hacerlo en nombre más de los ciudadanos que de los partidos.
Pinzón es un hombre de 37 años de edad, hijo y nieto de militares, que llegó al servicio público de la mano del hoy presidente Juan Manuel Santos, cuando apenas terminaba sus estudios universitarios.
Pero, ahora que emprende uno de sus mayores desafíos de vida, llegar a la Presidencia, no estará cerca de su mentor.
Pinzón se encargó de hacer trizas esa relación personal y política con Santos, cuando lanzó críticas veladas al proceso de paz con las Farc (principal reto histórico de Santos) y no ahorró elogios para los mayores contradictores del actual mandatario: los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana.
Son varios los episodios de desaire de Pinzón a Santos que precedieron la ruptura de su relación política y personal.
A comienzos de este año, Pinzón estuvo en un encuentro público donde Uribe arremetió contra Santos y el Gobierno. El exministro en ese momento guardó silencio.
En reciente entrevista con María Isabel Rueda, para EL TIEMPO, Pinzón, ya renunciado de su embajada en Washington y mostrando sus ganas presidenciables, aseguró que “el país no puede seguir con esta sensación de acción”.
Y hace una semana, cuando las Farc terminaron de entregar su armamento a la ONU, Pinzón pidió más “transparencia” en el proceso con esa guerrilla y sugirió que el acuerdo no quedó bien hecho, aunque advirtió que hay que cumplirlo.
Las sucesivas críticas públicas llevaron a que Santos la semana pasada, a través de una entrevista radial, aludiera a su relación con Pinzón, en términos severos.
Referencia: El Tiempo