Milagro Sala, cuya libertad solicita la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por considerar el caso como «detención arbitraria», está bajo arresto desde enero de 2016.
Un tribunal de alzada confirmó este jueves el encarcelamiento de Milagro Sala, líder de un movimiento social indigenista argentino, que fue sentenciada por instigar a tirar huevos a un gobernador, en un caso considerado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como «detención arbitraria».
La líder indigenista de 53 años, que también es diputada electa del Parlasur, está bajo arresto desde enero de 2016 en sala de Casación Federal de la provincia de Jujuy, al norte de Argentina. Las imputaciones a la dirigente están impulsadas por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, un aliado del gobierno federal de Mauricio Macri, por haber pedido a otras personas que le arrojasen huevos a Morales cuando era senador en 2009.
Sala, detenida por organizar una movilización popular en una plaza de la capital jujeña, es la líder del movimiento Tupac Amaru, que desarrolló programas de construcción de viviendas, centros de salud y espacios de recreación para pobladores sin recursos. A raíz de estas obras edilicias fue acusada de manejos administrativos irregulares de fondos aportados por el Estado. La condena en primera instancia a tres años por los ‘huevazos’, que no dieron en el blanco, se dictó en diciembre de 2016.
«El nuevo fallo de la Cámara es vergonzoso y arbitrario», dijo en un comunicado de prensa Sabrina Roth, vocera de Tupac Amaru. El único testigo en el caso es un funcionario del gobierno de Morales. Los abogados apelarán ante la Corte Suprema provincial.
La libertad de Sala es reclamada también por el Grupo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, por Amnistía Internacional, la OEA y decenas de organismos humanitarios. La oposición la considera una prisionera política de Macri. Fue elegida diputada del Parlasur en 2015 pero a raíz del arresto no pudo asumir.
Tupac Amaru llegó a congregar a unos 150.000 miembros pero la cifra disminuyó fuertemente tras el encarcelamiento de su líder y causas judiciales abiertas contra otros dirigentes.
De referencia: El Espectador.