Un grupo de yihadistas ocupó este miércoles una escuela primaria en el sur de Filipinas y tomó rehenes civiles, anunció el ejército.
«Están dentro de la escuela y retienen a civiles. Los utilizan como escudos humanos», declaró por teléfono a la AFP el capitán Arvin Encinas, portavoz de la división militar encargada del sector.
Los hechos se produjeron en Pigkawayan, una localidad situada a unos 160 km de la ciudad de Marawi, donde combatientes vinculados al grupo yihadista Estado Islámico (EI) llevan un mes luchando contra el ejército filipino, en un conflicto que dejó cientos de muertos.
Encinas aseguró que desconocía el número de rehenes y si había niños entre ellos, pero sí afirmó que los hombres armados habían colocado explosivos alrededor de la escuela.
El portavoz de las fuerzas armadas, Restituto Padilla, había indicado previamente que los asaltantes de este miércoles eran miembros de los Combatientes Islámicos por la Libertad de Bangsamoro, uno de los cuatro grupos de la región filipina de Mindanao (sur) que juraron lealtad al EI.
La policía local cree que el ataque de ese grupo podría tener como objetivo movilizar a tropas filipinas para ayudar a los combatientes yihadistas en Marawi.
De referencia: El Espectador.