Una exposición de fotografías y un libro muestran a los protagonistas del enfrentamiento armado entre el Gobierno de Bogotá y las FARC
Guerrilleras, niños que curiosean un ataúd en un velatorio, los rostros de los desaparecidos, militares que disfrutan de un desfile de belleza… los protagonistas del conflicto entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC, que ha desangrado el país durante seis décadas, desfilan en la exposición Macondo, con las fotografías tomadas por el reportero Álvaro Ybarra Zavala durante 16 años. Son 26 imágenes en blanco y negro que pueden verse en el Centro Internacional de Fotografía y Cine (EFTI), en Madrid, hasta el 25 de julio.
Sin embargo, Macondo es mucho más que unas fotos colgadas en la pared. Es también el nombre de un libro con unas 70 imágenes, dibujos y testimonios editado para la ocasión y, principalmente, «un proyecto de diálogo de la sociedad colombiana, con el reconocimiento de la diversidad de memorias», dice por teléfono Ybarra (Bilbao, 1979). Esta labor se articulará a través de una web que, además del material gráfico, incluirá «conferencias e iniciativas populares relacionadas con el fomento de la reconciliación».
Miembro de la agencia Getty y con un World Press Photo, Ybarra ha decidido ceder a la Fundación Nuevo Periodismo Gabriel García Márquez su archivo de más de 2.000 instantáneas que ha acumulado durante 15 años de trabajo, desde 2002, cuando fue por primera vez al país sudamericano y le «marcó». «Entonces vi las diferentes Colombias que existían, que viven de espaldas. Para mi trabajo quise alejarme del lado más político y ver cómo afectaba a las personas porque no hay una generación viva en el país que haya crecido en paz», añade. Son más de 220.000 muertos, de los que el 80% son civiles, según el Centro Nacional de la Memoria Histórica, organismo público, a los que hay que sumar 60.000 desaparecidos y más de seis millones de desplazados. «Quiero contribuir al conocimiento de un legado de violencia y odio que no puede quedar en el olvido. Saber lo que ha pasado es necesario para superar la confrontación».
Las palabras de Ybarra llegan a la par del proceso de desarme de las FARC, uno de los aspectos más delicados de los acuerdos de paz de noviembre de 2016 junto a la constitución de los guerrilleros como partido político. Ybarra ha convivido con la guerrilla, el Ejército y la población civil. «Hoy Colombia es un país que vive una situación de paz armada, pero al menos permite un diálogo que dé paso a la paz social». Consciente de que puede ser tildado de «equidistante», subraya que «todas las partes tienen las manos manchadas de sangre, las FARC han cometido barbaridades pero el Estado también, y hay muchas heridas abiertas». Lo corrobora con un dato de un informe oficial que señala que «de cada 10 masacres, siete fueron perpetradas por paramilitares con apoyos de la fuerza pública». «Yo no entro a valorar quién tiene razón, solo he buscado afinidades y sé que, por primera vez, los colombianos pueden construir una sola Colombia».
Con una larguísima experiencia como fotógrafo en guerras de todo el mundo: Chechenia, Irak, Afganistán, República Democrática del Congo, Uganda, Sudán… Ybarra destaca como distintivo de Colombia, a diferencia de esos otros lugares, «la negación del conflicto, el silencio, cuando en realidad la guerra ha sido muy visible, pero ni se hablaba ni se escuchaba de ella».
En su labor de documentación ha empleado el blanco y negro porque le da «mayor libertad». «El color tiene que aportar algo, sensaciones. Con el color necesitas tener un control que en este tipo de trabajo no tienes», explica. En sus imágenes, llama la atención la presencia de menores empuñando armas en las filas de la guerrilla. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar atendió entre 1999 y 2015 a cerca de 6.000 menores, procedentes de las FARC, los paramilitares y las bandas.
Tras pasar por Bogotá y Nueva York, cuando la exposición Macondo abandone Madrid viajará, entre otros lugares, a Cartagena de Indias, Medellín, Cali, ciudades colombianas, «porque es donde tiene más sentido que esté». El recorrido seguirá por Ciudad de México y Buenos Aires, en paralelo a que los contenidos que se incorporen a la web, para que estos «se conviertan en instrumentos docentes para la comunidad universitaria y el público en general».
EL ORIGEN DE LA LUCHA
La exposición Macondo explica en una de sus cartelas el comienzo del conflicto en Colombia, en mayo de 1964, cuando el Ejército atacó la zona de Marquetalia, en el departamento de Tolima porque, según el Gobierno, había un grupo de campesinos comunistas, armados, que se habían rebelado contra el Estado. Aunque se logró sofocar la insurrección, el líder guerrillero, Antonio Marín Marulanda, alias Tirofijo, y sus hombres, huyeron del cerco. Poco después, Marulanda y el líder comunista Jacobo Arenas fundaron una guerrilla que, en 1966, se convirtió en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC).
De referencia: El País.