Aproximadamente más de 31.400 se encuentran evacuados de sus viviendas a causa de los dos terremotos de magnitud 6,6 y 6,5 que movieron la semana pasada la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, dejando 22 fallecidos y dos desaparecidos.
Unos 24.000 de los desplazados se encuentran en alguno de los centros de refugiados habilitados en las provincias más afectadas, sobre todo Cotabato y Davao Sur, mientras que otros 7.465 se alojan con amigos y familiares, según datos divulgados este lunes por el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo (DSWD).
En las áreas afectadas, 29.377 casas sufrieron daños, 21.064 de ellas quedaron totalmente destruidas, según ese departamento, que ha liberado 11 millones de pesos, equivalente a 195.000 euros para asistir a las familias afectadas.
Asimismo, el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, en inglés) añadió una nueva víctima al número de muertos causados por los terremotos y situó en 424 el número de heridos.
El pasado jueves un terremoto de magnitud 6,5 sacudió el sur de filipinas, luego de que otro de 6,6 lo hiciera dos días antes. El epicentro se ubico en la misma zona, en torno a la ciudad de Tulunan (Cotabato), donde causó daños mayores junto con Kidapawan y Mikilala.
El pasado 16 de octubre ocurrió el mismo movimiento telúrico de magnitud 6.4, con epicentro en Tulunan, causando la muerte de 7 personas y dejando 200 heridos.
Filipinas se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona que acumula alrededor del 90 % de la actividad sísmica y volcánica del mundo y que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
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Referencia: 800 Noticias