Reducción en el pago de la libreta militar, objeción de conciencia, incremento en el salario a los soldados regulares, menos tiempo de servicio para ellos y amnistía para los remisos son algunos de los cambios fundamentales aprobados en el Congreso, que actualizó normas que llevaban 24 años sin ser tocadas.
El senador liberal Luis Fernando Velasco, ponente de la ley, aseguró que uno de los cambios claves es que se redujo de manera sensible la cuota o valor de la libreta, que correspondía al 60 por ciento del ingreso mensual de la familia del joven más un porcentaje del patrimonio familiar.
Con la nueva ley, el porcentaje con el que se calcula el costo de la libreta irá de entre un 20 a un 60 por ciento, dependiendo de los ingresos mensuales. Así, la compensación más baja para quien no prestaba el servicio, que estaba en 485.000 pesos, queda en 147.543 pesos. La máxima, que no tenía techo, queda establecida en 29’508.000 pesos. Pero esta tarifa rige para patrimonios iguales o superiores a los 1.032 millones de pesos.
Los jóvenes afiliados a Sisbén 1, 2 y 3 y los miembros de comunidades indígenas solo pagarán los derechos de expedición, que son 111.000 pesos. Esto es clave, porque familias de estrato medio y bajo podían pagar hasta dos millones de pesos por ese trámite.
Los cobijados por la Red Unidos (personas en extrema pobreza), desplazados, desmovilizados y jóvenes del Bienestar Familiar no harán pago alguno, ni siquiera por derechos de expedición.
El comandante del Ejército, general Alberto José Mejía, señaló la ley como “el primer salto a la profesionalización total del Ejército” y, además, como “un golpe mortal a las redes de los tramitadores de libretas militares y su sistema de corrupción”.
También hay gabelas para los remisos, que son los hombres colombianos que le sacaron el cuerpo al servicio militar. Son más de 940.000 entre los 18 y los 28 años y ahora tendrán la oportunidad de normalizar su situación solo con acercarse a las unidades militares y pagar $ 114.000 por su libreta. Con ese trámite hay amnistía tanto de los intereses de mora como de los líos por evadir una obligación legal.
El general Mejía resaltó también que, por la norma, “más de 120.000 soldados regulares se beneficiarán con un incremento del 30 por ciento en su bonificación mensual, al pasar de 90.000 a 340.000 pesos”.
También, el servicio para los soldados irregulares se reduce de 24 a 18 meses. El proyecto pasará a conciliación por las plenarias de Cámara y Senado.
De referencia: EL Tiempo.