Pablo Catatumbo, uno de los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), confirmó este martes 13 de junio, el inicio de la segunda fase de dejación de armas que habían acordado con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos luego de firmar la paz en noviembre del año pasado.
A este acto simbólico estaban invitados el presidente Santos y los expresidentes José Mujica de Uruguay y Felipe González de España, quienes forman parte del acompañamiento internacional para la dejación de las armas por parte de la guerrilla. Sin embargo, debido a problemas climáticos en la zona, no pudieron asistir.
La semana anterior, las FARC entregaron a Naciones Unidas 30% de su armamento, equivalente a unas 2.223 armas, según lo anuncio uno de sus jefes, Iván Márquez. Con las de hoy se suman aproximadamente 4.406 armas, la mayoría pistolas y fusiles, y se espera que la próxima semana entreguen el 40 % restante.
A un kilómetro de La Elvira, al suroeste del país, dos observadores internacionales realizaron la operación de registro de pistolas, fusiles y lanzagranadas que tras una inspección y registro fueron depositadas en un contenedor especial.
La segunda entrega de armamento por parte de las FARC estaba prevista para este miércoles, pero se adelantó un día. Según el inventario y el registro de la ONU, este grupo guerrillero debería entregar unas 7.000 armas en total.
El armamento en manos de Naciones Unidas está siendo depositado en varios contenedores especiales.
Jean Arnault, delegado de la ONU en Colombia, quien estuvo presente en este acto, señaló que “si algo ha caracterizado el proceso de paz en Colombia es la determinación del gobierno y de las FARC de persistir y de superar una y otra vez los desafíos del camino de la paz”.
