Nadal dominó el fuerte viento que hizo en Montreal durante su partido contra Pella, al que dominó en dos sets, y jugará este viernes contra Fognini.
Si el miércoles la lluvia quiso complicarle la vida a Rafa Nadal en su vuelta a la pista dura, este jueves fue el viento quien probó al número dos del mundo, primer cabeza de serie del Masters 1.000 de Canadá, en el que defiende título y puesto en el ranking.
El tiempo en Montreal no se está portando bien con los tenistas. Por eso el balear tuvo que hacer de Eolo, dios de todos vientos, para dominarlos y aprovechar su mayor experiencia (ya ha jugado 1.154 partidos ATP) para vencer, con más comodidad que a Daniel Evans, a Guido Pella (29 años y 24º): 6-3 y 6-4 en 101 minutos.
Nadal jugará por novena vez los cuartos de un torneo que ha ganado ya cuatro veces. Lo hará ante Fabio Fognini, que venció también por la vía rápida al francés Adrian Mannarino (6-2 y 7-5) en un choque que acabó prácticamente a la vez. El italiano apeó al español este mismo año en las semifinales de Montecarlo y es un rival que se motiva en los duelos contra Rafa, que manda por 11-4 en el balance particular.
Con la labrada ante Pella, el de Manacor adelanta a Federer en lo alto de la tabla de victorias en Masters 1.000, con 379 por las 378 del suizo, ausente en Canadá, igual que Djokovic.
El arranque de Nadal en el primer partido de la sesión de tarde de la central fue maravilloso. Abrió con buenos saques y rompió el servicio de su oponente a la primera, con golpes increíbles dadas las condiciones en las que se estaba jugando.
Así se puso un 4-1 demoledor al que no pudo responder el de Bahía Blanca, pese a vivir su mejor temporada. No supo responder al vendaval también como Nadal (24 ganadores y 26 errores), que está muy fresco de piernas y con la mente rápida para generar recursos y variar su juego.
La importancia de la dirección
Luego el partido se frenó y fue decisiva la dirección de la fuerte brisa. Tenerla a favor o de costado dificultaba el control de los golpes, sobre todo de derecha a izquierda. Leyéndola mejor fue como se adelantó el vencedor en el tercer juego del segundo set y luego fue capaz de controlar la situación inmediatamente cuando Pella recuperó el sitio en el primer y único renunció en el que pilló a Nadal.
No quería arriesgar con otro encuentro largo después de pasarse dos horas en pista y cuatro y media entre parón y parón para superar el día anterior a Evans.
Desde el lado teóricamente más complicado, en la parte inferior de la imagen de la retransmisión televisiva, sacó para poner el 5-3 y en el cambio de lado y con la calma ya de su lado (el argentino rompió una raqueta e hizo su única doble falta), el 6-4 definitivo con un saque directo. Nadal va claramente hacia arriba tras solo dos partidos sobre cemento. Buenas noticias de cara al US Open.
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Referencia: EFE/PE
