La Ministra de Educación aseguró que se harán ajustes para que los maestros repongan clases
El viernes pasado, algunos colegios oficiales salieron a vacaciones y este que viene, según el calendario escolar, debería salir el resto. Sin embargo, desde hace más de un mes, ocho millones de estudiantes están en un descanso obligado y anticipado. A estas alturas del paro, en las que aún no se ve un avance significativo, los padres se preguntan si habrá o no vacaciones de mitad de año.
Según la ministra de Educación, Yaneth Giha, “muchos colegios están en vacaciones y otros saldrán el próximo viernes, así que no hemos hablado de aplazamiento de vacaciones. Lo que sí les hemos pedido a las Secretarías de Educación es que hagan los ajustes necesarios al calendario escolar para que los maestros repongan las clases de manera efectiva y que los niños y jóvenes no se vean afectados».
Por otro lado, el presidente de Fecode, Carlos Rivas dijo: “Esta semana vamos a decidir si suspendemos el paro y nos vamos a vacaciones o seguimos en actividades”. Y también confirmó que los maestros del país recuperarán las horas de clase perdidas. “Aún no hemos definido cómo, puede ser los sábados o durante la etapa de planificación institucional”, dijo Rivas.
Por su parte, quienes se han visto más afectados por el paro, después de los estudiantes, son los padres de familia. La Confederación Nacional de Federaciones y Ligas de Asociaciones de Padres de Familia (Confenalpadres) se pronunció en un comunicado sobre el paro.
En el documento, Carlos Ballesteros, presidente de la Asociación, asegura que apoyan las causas del magisterio, sin embargo, piden celeridad en la negociación y para solucionar la reposición de clases proponen “asumir la semana del receso escolar de octubre como de recuperación y actualización de las clases dejadas de dictar en forma efectiva a nuestros hijos”.
Además, le piden a Fecode acudir al cumplimiento de sus deberes como trabajadores y servidores públicos, de tal manera que contribuyan a la garantía constitucional del Derecho a la educación de 8.500.000 niños y niñas, con el compromiso de recuperar el tiempo perdido o de paro en forma efectiva y con la veeduría activa y presencial de los padres de familia, para que los niños reciban sus 40 semanas de clases y obtengan al final de su proceso evaluaciones acordes a sus procesos formativos y educacionales.
Mientras se define cómo se repondrán las clases, las medidas que se podrían tomar son las mismas del paro de maestros del 2015, cuando la solución fue reducir el tiempo de vacaciones de mitad de año.
En promedio, el periodo de vacaciones es de tres semanas, aunque depende de cada Secretaría de Educación, y coincide con el tiempo que tendría que recuperarse por el paro. Es decir que no habría casi días de descanso.
La otra opción es seguir el ejemplo de Argentina, que en marzo de este año también vivió un paro de maestros y la decisión fue alargar el periodo académico en el mes de diciembre.
O como en el paro de maestros de julio del 2015 en Chile, que duró dos meses, donde los colegios presentaron un plan de recuperación del tiempo, extendieron jornadas, hicieron clases los sábados y por medios virtuales.
En el caso colombiano hay que esperar cuál decisión se toma. Sin embargo, el Decreto 1850 del 2002 establece en el artículo 14 que el calendario académico depende de las entidades territoriales certificadas, las cuales deben expedir cada año y por una sola vez el documento que establece las fechas precisas de inicio de clases y finalización, tanto para docentes y directivos, como para estudiantes, pero aclara que la competencia para modificar el calendario es del Gobierno Nacional.
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