El exparamilitar dijo que ya cumplió sus penas en ese país y que no devolverlo a Colombia para ser gestor de paz de Guatvo Petro, vulneraría sus derechos.
Después de que el senador estadounidense Marco Rubio le pidió a la Fiscalía de Estados Unidos no extraditar al exparamilitar Salvatore Mancuso a Colombia hasta que se revoque su nombramiento como gestor de paz, el exlíder de las autodefensas respondió. En específico, Rubio le hizo la solicitud al fiscal general de ese país, Merrick Garland. El motivo fue que, en julio de este año, el Ministerio de Justicia y la Cancillería anunciaron que activaron los mecanismos para que el exjefe paramilitar regrese al país, pocos días después de que el presidente Gustavo Petro hiciera la designación de Mancuso como gestor de paz, el pasado 23 de julio.
Entre los argumentos que expone el senador estadounidense, está que Mancuso no debería ser nombrado como gestor de paz porque ha sido condenado en Estados Unidos y en Colombia por más de 1.500 asesinatos o desapariciones forzadas y aún no ha cumplido sus penas en su país de origen. “Permitir que Mancuso no solamente camine libre en Colombia, sino que también represente al gobierno colombiano en las negociaciones con los narcotraficantes que actualmente trabajan para inundar nuestras comunidades con narcóticos, sería un insulto a los miles de colombianos que son víctimas de los crímenes de Mancuso. Le agradezco de antemano su atención a este asunto”, dice la carta.
Como respuesta y en primer lugar, el exparamiltar habló de que ya ha cumplido sus condenas y pagó deudas respecto a los delitos cometidos y que, por ello, la solicitud del senador “socava fundamentos básicos de justicia y derechos humanos fundamentales, y se basa en flagrantes imprecisiones e información errónea”, asegura Mancuso en una extensa carta. Además, dice que el político busca influir en decisiones internas de Colombia relacionadas con la paz y que esto es algo que contradice los principios modernos de autodeterminación de países soberanos en relaciones internacionales que no deberían estar sujetos a interferencias externas.
con referencia el espectador