«Seamos testigos y misioneros de la Fe», es la invitación que hace el Arzobispo de Cumaná, Jesús González de Zárate, a todos los cristianos, en su mensaje con motivo del inicio del año 2020.
En este sentido, el arzobispo propuso tener, durante este 2020, como fundamento principal de todas las acciones pastorales a nivel arquidiocesano la virtud de la FE, motivados por la conmemoración, el próximo mes de septiembre, de los 500 años de la cruel masacre de los misioneros dominicos de Santa Fe, quienes fueron los primeros evangelizadores de esta tierra.
Asimismo, dijo que como cristianos no solo deben guardar la fe sino, además, profesarla, y difundirla firmemente y, citando al apóstol Santiago, expresó que la «fe sin obras está muerta».
Por tal, expresó que la fe debe tener incidencia en la de la gente y en todos los valores que guían sus acciones cotidianas, y que, además, encarnar la fe en la cultura sucrense es a lo que todos estamos llamados, siendo esta una tarea de hoy, sin tener que conformarnos con lo logrado por nuestros antecesores en su trabajo evangelizador.
«Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús. Por eso ninguno de nosotros debe postergar su compromiso con la evangelización. ¡La fe se fortalece dándola!»
Además, en su mensaje anual, González de Zárate dio a conocer los avances en relación al Proyecto Arquidiocesano de Renovación y Evangelización (PADRE), herramienta de comunión eclesial que servirá de guía en las acciones evangelizadoras a desarrollarse en los próximos tres años.
En torno a esto, indicó que los resultados obtenidos en una serie de asambleas parroquiales, zonales y arquidiocesanas en relación a este proyecto ya fueron remitidos por correo electrónico a las distintas parroquias con el fin de que los Consejos Parroquiales de Pastoral las evalúen y realicen las observaciones pertinentes.
También dijo que espera que para el tiempo de Pascua ya se haya consolidado el proyecto y, a la vez, pidió que se eleven oraciones en favor de su pronto cumplimiento.
Por otro lado, invitó a los sacerdotes a velar porque las homilías sean inspiración para la renovación de la fe, motivándolos a prepararse en la predicación de la palabra de Dios .
Para finalizar, Monseñor González de Zárate elevó sus súplicas para que se renueve la fe en los corazones de los venezolanos, y que reine la «alegría, el consuelo y la fortaleza por reencontrarnos cada día con Dios», con la bendición de la Virgen María, bajo la sagrada advocación de Nuestra Señora de Altagracia, Patrona de la Arquidiócesis de Cumaná.
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Redacción: JCS/Melao y Papelón
