Este miércoles un piquete de la Policía Nacional Bolivariana impidió la movilización de trabajadores públicos venezolanos, quienes pretendían marchar hasta la sede de la Vicepresidencia para exigir salarios “dignos”, que se ajuste entre 400 y 600 dólares, al igual que exigen condiciones laborales.
Los empleados públicos empezaron a gritar consignas frente al cordón de la PNB, quiénes no les permitieron moverse de las afueras de la iglesia La Merced.
De igual forma, los docentes aseguraron que no permitirán que las autoridades designen a “docentes exprés” y se instalen en las aulas a impartir clases. Dicen que “alborotarán” a los padres porque ese personal no está capacitado para atender a los niños y adolescente.
En este sentido, Emilio Negrín, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Judiciales, condenó el bajo salario que reciben los trabajadores públicos y aseguró que con 60 mil bolívares “no se sobrevive”.
Además, Negrín aseguró que solución real a la crisis que hoy enfrentan los trabajadores del sector público pasa por la renuncia del gabinete de Nicolás Maduro.
“La exigencia de los trabajadores públicos es la renuncia de Nicolás Maduro y de todo su tren ejecutivo”, expresó el trabajador público.
Por otra parte, la dirigente sindical, Griselda Sánchez seguró que “nosotros no tenemos miedo, no le tenemos miedo al régimen; si tuviéramos miedo no estuviésemos aquí”.
Asimismo, Sánchez convocó a todos los gremiós de trabajadores para el 16 de septiembre al ministerio de Educación.
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Referencia: 800 Noticias/JCS
