Luego de una semana de protestas y cierres de carreteras, el Gobierno de México informó que alcanzó un acuerdo con los agentes que se opusieron a la sustitución de la Policía Federal por una nueva Guardia Nacional. Sin embargo, Enrique Carpizo Aguilar, asesor jurídico de un grupo de funcionarios inconformes, confirmó que sus representados rechazan la minuta de acuerdo y aseguró que los documentos fueron firmados «a modo», o sea, que responden a los intereses del Gobierno.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó a través de un comunicado sobre el acuerdo con los representantes de los policías federales inconformes. Este acuerdo contempla que los agentes levanten su huelga, las manifestaciones y los cortes de carreteras y, a cambio, el Gobierno se comprometió por escrito a que «ningún integrante será despedido» y todos los agentes, accedan o no a la Guardia Nacional, mantendrán su empleo, sueldo, antigüedad y prestaciones.
Pero de acuerdo con Carpizo, los policías a los que representa, que suman más de 600, no están de acuerdo con los puntos alcanzados, pues aseguran que quienes formaron las mesas de negociación son policías “a modo”, que siguieron el juego al Gobierno.
Las protestas comenzaron el pasado miércoles debido a que miembros de la Policía Federal se opusieron a formar parte de la Guardia Nacional por considerar que perderán prestaciones laborales y porque los militares pueden acceder a este cuerpo sin pasar por ninguna evaluación.
La llamada Guardia Nacional es un grupo especializado de seguridad que creó el presidente Andrés Manuel López Obrador con el objetivo de combatir la violencia que ha dejado un saldo de más de 200,000 muertos en los últimos 12 años.
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Referencia: EFE
