Cuando Ecuador aún reclama los cuerpos de los miembros del equipo periodístico de diario El Comercio, secuestrados y asesinados por el grupo criminal Oliver Sinisterra –una disidencia de las Farc– la noticia de un nuevo secuestro, por acción del mismo grupo, indigna y atemoriza a ese país.
Se trata de Óscar Efrén Villacís, de 24 años, y su pareja, Katty Vannesa Velasco Pinargote, de 20. Una joven pareja que reside en la población de Santo Domingo de los Colorados, y que viajó el miércoles de la semana pasada a la zona fronteriza de Esmeraldas para resolver el proceso de compraventa de una motocicleta, según información proporcionada por sus familiares.
Supuestamente fueron detenidos cerca de la población de San Lorenzo (Ecuador), pero el comandante general de la Policía de Ecuador, Ramiro Mantilla, dijo este miércoles que presumen que la pareja ecuatoriana fue tomada como rehén en territorio colombiano.
El ministro del Interior, César Navas, confirmó el nuevo secuestro, pero se investiga que la desaparición pudo haberse producido la semana pasada. La última comunicación de la ecuatoriana retenida fue la noche del miércoles para informar a su familia que habían llegado bien.
Según Navas, el lunes en la noche, por WhatsApp, el grupo irregular, conformado por disidentes de las Farc, informó del secuestro y envió una prueba de vida. “Señor presidente, se le dice a usted que por favor nos ayude, que nos dé la mano, que no nos pase lo que les pasó a los periodistas; nosotros tenemos hijos, tenemos familia que ir a ver al Ecuador”, dice el detenido.
El video prueba de vida permitió que la familia de Katty Velasco la reconociera e informara a la Policía.
Navas indicó que los maleantes, liderados por Walter Arizala, alias Guacho, piden liberar a los detenidos que se registraron en los últimos días durante los operativos militares.
“Estos son nuestros enemigos, estos son los cobardes, sanguinarios y agresivos que lo único que buscan es robarnos la paz y tranquilidad de nuestra nación”, resaltó tras enfatizar que “lo hacen para sacar su droga por el río Mataje”. “Cada semana sacaban cerca de 300 toneladas de cocaína, nosotros frenamos este tráfico y hoy tenemos su arremetida y represalia, que es dolorosa, que ha cobrado vidas. Estos son los ‘Guachos’, declarados los enemigos del Ecuador”, resaltó.
Las autoridades ecuatorianas desconocen su paradero. El gobierno de Lenín Moreno ha responsabilizado de la crisis fronteriza al expresidente Rafael Correa por “una excesiva permisividad a cambio de una aparente paz”.
Además, el mandatario indicó que junto con México, España, Estados Unidos, Gran Bretaña, China y Francia acordaron que gestionarán la cooperación necesaria –que en algunos casos incluso ya la están canalizando- para aportar con su experticia, tecnología y experiencia para luchar contra las agrupaciones narcodelincuenciales que afectan al país.
El lunes, el Frente Oliver Sinisterra suspendió la entrega de los tres cuerpos al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), alegando las acciones militares en curso. Eso prolongó todavía más el dolor de las familias, que exigen su pronta recuperación.
Desplazamientos en Ecuador
Ecuador ha recibido durante décadas a decenas de miles de refugiados que huían del largo y sangriento conflicto colombiano. Pero no se recuerdan desplazamientos por motivos de violencia interna.
«Hasta este momento hemos atendido a 158 familias que se encuentran en esta situación de desplazamiento interno» en la provincia de Esmeraldas (norte), señaló Berenice Cordero, ministra de Inclusión Económica y Social, en una rueda de prensa.
Los desplazamientos comenzaron «hace aproximadamente unas tres semanas», cuando fue secuestrado un equipo de prensa del diario quiteño El Comercio que posteriormente fue asesinado en cautiverio, indicó la funcionaria.
Los desplazados proceden de los poblados limítrofes de El Pan y Mataje, donde se produjeron atentados contra fuerzas militares y policiales ecuatorianas atribuidos a disidentes de la exguerrilla de las Farc encabezados por alias Guacho.
Precisamente en Mataje se produjo el secuestro de los periodistas.
Hay «una atmósfera en la que las familias se sienten inseguras y por eso toman esta decisión de dejar sus lugares de vivienda y buscar un refugio temporal», expresó Cordero.
De las 158 familias, 54 se encuentran en un albergue de la iglesia Católica, ubicada en el cantón de San Lorenzo.
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Referencia El Tiempo
