Desde el 22 de mayo de 2016, las cenizas deGabriel García Márquez ─quien falleció un 17 de abril hace 4 años─ descansan bajo un busto en el Claustro de La Merced de la Universidad de Cartagena, su alma mater. La decisión de que esta ciudad sea su última morada fue comunicada por él mismo a su familia antes de morir. Su relación con esta ciudad fue importante para la vida literaria del Nobel: en Cartagena vivió gran parte de su vida y era ahí donde funcionaba su centro de creación literaria.
La relación entre Gabo y Cartagena nació en 1948, pues ahí se trasladó luego del violento “Bogotazo”. Llegar a la ciudad costeña lo hizo ver una realidad distinta a su Aracataca natal o la cosmopolita Bogotá. Se trató, pues, de un pueblo que lo acercó a sus pasiones: el periodismo, la literatura y la música. Este lugar, a orillas del Caribe y con una arquitectura majestuosa, sirvió de inspiración para su obra más famosa, “Cien años de soledad”.
El realismo mágico, tendencia literaria fundada por el Nobel, se basa en las leyendas, costumbres y tradiciones de los pueblos del Caribe colombiano. “El doctor Urbino la encontró sentada frente al tocador, bajo las aspas lentas del ventilador eléctrico, poniéndose el sombrero de campana con un adorno de violetas de fieltro. El dormitorio era amplio y radiante, con una cama inglesa protegida por un mosquitero de punto rosado, y dos ventanas abiertas hacia los árboles del patio por donde se metía el estruendo de las chicharras aturdidas por presagios de lluvia”, dice un fragmento de “El amor en los tiempos del cólera” donde se deja ver el espíritu de la Cartagena de Gabo.
TRAS LOS PASOS DE GABO
Con mapa en mano y por 70 mil pesos colombianos (83 soles peruanos), se puede acceder a un audio tour para recorrer los lugares descritos por el autor en sus obras y textos periodísticos. Realizarlo durante tres horas ayuda a entender a Gabriel García Márquez como escritor, pero también como un amante de esta ciudad. El paseo lleva a los turistas a recorrer 35 estaciones dentro de la ciudad amurallada. A lo largo del camino, se pueden leer 23 historias que forman parte del legado de García Márquez, seleccionadas por la Fundación para Nuevo Periodismo Iberoamericano, de creación del propio Nobel.
La ruta lleva a los turistas a la casa de Gabriel García Márquez, Simón Bolívar y Rafael Núñez, el parque Apolo, así como las iglesias Santo Domingo y San Pedro Claver. Es en estas calles donde se pueden ver escenarios sacados de los libros de Gabo: lugares como el Portal de los Dulces o la Torre del Reloj, donde transcurría el amor de Fermina Daza y Florentino Ariza en “El amor en los tiempos del cólera”.
Volver sobre los pasos de Gabo en Cartagena nos hace entender cuánto influyó esta ciudad mágica en sus obras, otorgando un valor agregado a los escritos del colombiano, grabados en el imaginario latinoamericano.
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