Un nuevo revés para la comunidad inmigrante a manos del presidente Donald Trump. El mandatario canceló este martes el el amparo migratorio que permitía a miles de inmigrantes de Libera permanece en Estados Unidos.
Trump les dio a los cerca de 200,000 inmigrantes de Liberia un año para abandonar el país o para que busquen la forma de regularizar su situación migratoria.
La orden se aplica a los liberianos que han vivido en los EEUU durante más de una década bajo una política conocida protección Diferida de Salida Forzada (DED, en sus siglas en inglés).
Esa política, similar al programa DACA para los soñadores, la otorgó en 1991 el presidente Bill Clinton a los inmigrantes de este país por la guerra civil que se vivía en este país.
Por su parte los presidente George W. Bush y Barack Obama aprobaron la continuación del programa de protección migratoria para estos inmigrantes.
“Encuentro que las condiciones en Liberia ya no garantizan una mayor extensión de DED”, escribió en un memorando a los departamentos de Seguridad Nacional y del Estado.
En su comunicación presidencial, Trump apuntó que los liberianos tienen ahora 12 meses para abandonar el país, un período que también facilitará el tiempo “apropiado” al Gobierno de Liberia para reabsorber a los ciudadanos que regresen a su lugar de origen.
De nada sirvió la presión más de cincuenta congresistas que enviaron este lunes una carta a Trump para presionarle y tratar, sin éxito, de que cambiara de idea.
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Referencia La Opinión
