Que lo sepan todos y se alegren. Llavallol ya tiene hospital propio. Aunque ahora el gobierno municipal de Lomas pretenda llevarse los laureles, lo cierto es que este logro se debe fundamentalmente a la lucha desigual que encararon hace más de cinco años los Vecinos Autoconvocados Por un Hospital de Llavallol Público, que desde un comienzo buscaron defender al centro de salud que supieron conseguir otros ciudadanos del lugar hacía más de 70 años.
La apertura del nosocomio, sito en Doyhenard 296, demandó 14 meses de obra, que permitieron habilitar la planta baja donde funciona la guardia clínica y traumatológica, consultorios externos, shock room y sala de diagnóstico por imagen digital. Estará terminado en abril de 2019.
A pesar de la inmensa alegría que representó este suceso, un sabor amargo corrió entre quienes impulsaron su recuperación, al no conseguir que el intendente Martín Insaurralde diera marcha atrás con el nombre elegido para el hospital: Dr. Norberto Piacentini, un destacado médico de Lomas, pero que no los representa.
Así lo expresaron en una carta abierta: “Hemos soñado durante años con este gran día, imaginamos la reapertura como la culminación de una gran lucha, el símbolo de la unión entre los vecinos, una unión sin banderías políticas. Sin embargo, este día será recordado como el símbolo de la desilusión, de la impotencia, y del engaño, cada vez que miremos el Hospital, recordaremos cómo nuestro sueño nos fue arrebatado injustamente y cómo fuimos engañados”.
Días atrás, en una reunión mantenida en la Delegación Llavallol, funcionarios les explicaron que “Insaurralde tenía ‘compromisos’ con la familia Piacentini”, y por ello llevaría su nombre este hospital. Los llavalladoneses, en tanto, cuestionaban por qué no respetaron su nombre original.
Desde sus inicios, este medio acompañó la lucha por la recuperación del viejo Hospital Vecinal Ciudad de Llavallol, cuya historia arranca en 1942, gracias a la donación de terrenos por parte de Darío Enz y el esfuerzo de tantos otros. Las sucesivas crisis derivaron, pedido de quiebra mediante, en su clausura en 2013.
Se movilizaron y acudieron a la Provincia para intentar evitar el remate de la propiedad. Lograron la sanción de leyes de expropiación que fueron vetadas, y sobre la hora suspender el remate que hubiese terminado con toda esta historia, cuando la comuna decidió comprar el inmueble.
Si quieres recibir esta y otras noticias en tu celular descarga la aplicación Telegram, ingresa a este link https://t.me/melaoypapelon y dale clic a +Unirme. Desde ese momento estarás informado de todo lo que pasa en el mundo.
Referencia Diario Popular
