La inquietud de EEUU sobre la defensa europea sobrevuela la reunión de la OTAN.
Los recelos estadounidenses sobre los planes de defensa europeos y la tensión entre Washington y Ankara por el impacto de la operación turca en Siria en la lucha antiyihadista protagonizan desde este miércoles una reunión de ministros de la OTAN.
«La iniciativa europea puede contribuir a un reparto más justo» de los gastos militares en la Alianza, dijo el miércoles su secretario general Jens Stoltenberg, después de advertir la víspera contra una competición UE-OTAN, al hacerse eco de las inquietudes del principal aliado, Estados Unidos.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca supuso un acicate para la organización transatlántica, a cuyos miembros urgió a cumplir con su compromiso de aumentar el gasto militar a un 2% del PIB nacional antes de 2024 y a implicarse más en la lucha antiterrorista.
En la estela de este mayor gasto militar, la UE, 22 de cuyos miembros pertenecen a la OTAN, lanzó en diciembre una Cooperación Estructurada Permanente (Pesco) entre la mayoría de países, que busca relanzar el viejo sueño de una Europa de la Defensa.
Pero el impulso europeo, que busca desarrollar la investigación y la adquisición de material militares, inquieta en Estados Unidos, que teme «una retirada de recursos o capacidades» a la OTAN, dijo Katie Wheelbarger, alta responsable estadounidense de Defensa, antes de la reunión.
Los europeos subrayan en cambio los beneficios para la organización transatlántica de un refuerzo de la defensa en la UE. «Existe una complementariedad con la OTAN. Los europeos no buscan una duplicación inútil», según un diplomático europeo en Bruselas.
Para otra fuente diplomática en Bruselas, los recelos se resumen a una cuestión de dinero, ya que, con la Pesco, los estadounidenses temen que se limite «su acceso al mercado de la defensa» de los países de la UE en beneficio de la industria europea.
«Si quieren participar en la Pesco en nivel de igualdad, hace falta una relación de igual a igual, porque un país europeo no puede suministrar material de defensa al mercado americano», agregó.
La embajadora estadounidense en la OTAN, Kay Bailey Hutchinson, aumentó la presión el martes contra un eventual plan «proteccionista» de la UE, advirtiendo de las consecuencias para la unidad de la Alianza de excluir las empresas de defensa de su país.
– Operación turca –
Los aliados abordarán la iniciativa de la UE durante una cena de trabajo este miércoles con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Stoltenberg ya avanzó el martes que existen «diferencias de punto de vista», pero no una «falta de confianza».
Otro de los asuntos peliagudos que sobrevolaran la reunión de dos días es la ofensiva de Turquía en el norte de Siria contra las fuerzas kurdas -aliadas de Washington- y que, para el secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson, debilita la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
«Estos acontecimientos representan una gran preocupación para nosotros y formarán parte de las discusiones», dijo este miércoles a su llegada a la reunión la ministra alemana, Ursula von der Leyen, que descartó cualquier intervención de la OTAN para rebajar la tensión entre Washington y Ankara.
La solución podría pasar por un diálogo bilateral, máxime cuando la embajadora estadounidense en la OTAN calificó Turquía como un importante aliado. El secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, se reunirá en Bruselas con su par turco y Tillerson viajará próximamente a Ankara.
La reunión de dos días también sirve para abordar los cambios en la estructura de la OTAN, con la creación de dos cuarteles generales de mando en Estados Unidos y Alemania, para adaptar la Alianza a los desafíos del siglo XXI, en un contexto de temor sobre la firmeza de Rusia.
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referencia AFP