El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, exhortó este domingo al gobierno colombiano y al ELN a reiniciar los diálogos de paz y pactar una nueva tregua, tras la suspensión de la reanudación de las conversaciones por una ofensiva guerrillera.
“Exhorto al cese de las acciones armadas y al reinicio de un diálogo serio y constructivo con miras a colmar lo antes posible las expectativas generadas por el compromiso de las partes de llegar a una solución de su conflicto por la vía política”, dijo Guterres en una rueda de prensa en Bogotá.
El secretario general, que este domingo culminó su visita de dos días a Colombia en apoyo a los procesos de paz, se declaró preocupado por los “acontecimientos violentos de los últimos días y una posible escalada de los enfrentamientos”.
Desde el miércoles, día en que finalizaba la primera tregua bilateral entre el gobierno y el grupo guevarista, los rebeldes lanzaron una ofensiva principalmente contra la infraestructura petrolera y la fuerza pública, que hasta el momento ha dejado tres uniformados muertos.
El gobierno, por su parte, ha reportado la captura de diez guerrilleros, otros ocho desmovilizados y un abatido.
El miércoles también estaba estipulado que comenzara el quinto ciclo de las conversaciones en Quito para silenciar el último conflicto armado de América.
Sin embargo, el presidente Juan Manuel Santos llamó a consultas a su jefe negociador, Gustavo Bell, y puso en suspenso la reanudación de las pláticas, que comenzaron en febrero pasado en la capital ecuatoriana.
Bell aseguró el jueves que el futuro de las negociaciones se definiría tras la reunión que sostuvieron Santos y Guterres el sábado en la presidencial Casa de Nariño.
El gobierno y el ELN, la última guerrilla del país, han mostrado su voluntad de pactar un nuevo cese al fuego, con supervisión de la ONU y de la Iglesia católica, y de continuar con las conversaciones.
“La construcción de la paz es un objetivo central del pueblo colombiano”, afirmó el secretario. “Mi esperanza es que todos comprendan que hoy no hay ninguna justificación para que el conflicto armado continúe”, agregó.
Durante la visita de dos días, Guterres también se reunió con líderes de la exguerrilla FARC -que a finales de 2016 firmaron un acuerdo de paz que las desarmó y transformó en partido político-, empresarios y representantes de la Iglesia y de la misión de la ONU en Colombia que verifica la implementación del pacto con la otrora guerrilla comunista.
