La Unión Europea lanzará el viernes una ofensiva contra las desigualdades económicas que alimentan el euroescepticismo en una cumbre de mandatarios en Suecia, la primera de un largo camino de casi dos años para impulsar su porvenir sin Reino Unido.
«Una Unión Europea sostenible necesita una fuerte dimensión social porque se trata de personas», dijo recientemente a la AFP el primer ministro sueco, Stefan Löfven, quien expresó su preocupación por «el auge de los extremismos de derecha, un veneno».
La pintoresca ciudad portuaria de Gotemburgo acogerá la primera «cumbre social para empleos y crecimiento justos» desde la celebrada en 1997 en Luxemburgo, para demostrar que el bloque surgido de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial no es sólo un mercado de unos 500 millones de personas.
No obstante, la situación no es la misma que 20 años atrás. El bloque de 15 países pasó a 28, y en marzo de 2019 perderá uno de sus miembros, y la herencia del crisis financiera mundial de 2008 es todavía patente en las desigualdades entre los ciudadanos de una UE en plena recuperación.
El salario mínimo a fecha 1 de enero de 2017 oscilaba, por ejemplo, entre los 235 euros (278 dólares) de Bulgaria y los 1.999 euros (2.366 dólares) de Luxemburgo, según datos de la oficina europea de estadísticas Eurostat. Seis países ni siquiera cuentan con un salario mínimo.
– Veinte principios –
AFP / Pau BarrenaEl presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, acudirá a la reunión de Gotemburgo tras anular inicialmente su viaje, pese a la situación en su país, con elecciones convocadas en Cataluña para el 21 de diciembreLos líderes europeos deberán, en este contexto, respaldar los 20 principios del Pilar Europeo de Derechos Sociales, una declaración basada en la «igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de trabajo», «condiciones de trabajo justas» y «protección e inclusión social».
El titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, su par de la Eurocámara, Antonio Tajani, y el presidente pro témpore de la UE, el estonio Jüri Ratas, plasmarán con su firma el apoyo de los mandatarios europeos a este documento no vinculante contra la competencia desleal en el sector social.
Aunque su país se prepara para abandonar la UE, la primera ministra británica, Theresa May, estará presente en Suecia, pero no así su par alemana, Angela Merkel, que negocia un nuevo gobierno de coalición y que, según su gabinete, apoya plenamente este Pilar Europeo.
Tras anular su viaje a la cumbre digital de Tallin, el español Mariano Rajoy sí acudirá a la reunión de Gotemburgo, cuando los partidos en Cataluña se preparan para la elección regional del 21 de diciembre convocada por Madrid después de cesar al gobierno independentista catalán.
La cumbre se celebra tras los cruciales comicios en Holanda, Francia y Alemania, donde las formaciones eurófobas cayeron derrotadas pero aumentando su presencia, y después que la Comisión revisara al alza su previsión de crecimiento para la Eurozona al 2,2% en 2017 y para la UE en su conjunto al 2,3%.
– Jóvenes: Erasmus y desempleo –
Pese a esta recuperación, Bruselas ya urgió a enfrentar el «legado» de la crisis, como el desempleo de larga duración y el riesgo de pobreza, ya que «no todos los ciudadanos se han beneficiado de la recuperación económica en igual medida», en palabras en febrero de la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen.
Los principios del Pilar Social estipulan así que «debe evitarse la pobreza de los ocupados» y «las relaciones laborales que den lugar a unas condiciones de trabajo precarias», junto a otras medidas para mejorar la inserción de jóvenes y trabajadores de larga duración.
AFP/Archivos / Angelos TzortzinisProtesta contra los recortes previstos a las pensiones griegas, en Atenas en octubre de 2017Este legado es más visible en los países del sur de Europa, con tasas de desempleo, especialmente juvenil, y de deuda pública más elevadas que en el resto del continente. Bruselas, en su informe de febrero, alertó incluso del aumento de la pobreza entre los trabajadores.
En su discurso sobre Europa en septiembre, el mandatario francés, Emmanuel Macron, llamó a hacer «converger» de manera progresiva las diferencias salariales en la UE, una fuente de problemas de competencia entre trabajadores europeos, conocida como ‘competencia desleal’ social.
El almuerzo de trabajo de mandatarios será menos indigesto con, como plato principal, el programa europeo más exitoso, el Erasmus, que en sus 30 años de historia permitió a cinco millones de personas estudiar en otros países europeos.
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referencia AFP
