Con la deshabilitación del último grupo de 15 armas de las Farc, culmina el proceso de dejación que estaba en manos de la Misión de la ONU en Colombia. Asimismo, termina la primera misión del organismo internacional en el país.
Con la presencia de Juan Manuel Santos, presidente de la República, y Jean Arnault, jefe de la Misión de la ONU en Colombia, se dio paso a la deshabilitación de las últimas 15 armas de la antigua guerrilla con la que también se dan por culminados el proceso de dejación de armas y la primera misión del organismo internacional en Colombia. Estaba prevista también la asistencia de Iván Márquez, miembro de la Farc, sin embargo, este no se hizo presente en el recinto.
Desde el pasado primero de agosto, los contenedores provenientes de las 26 zonas veredales, que se instalaron a lo largo y ancho del territorio nacional empezaron, empezaron a llegar hasta una bodega ubicada en el Funza (Cundinamarca). El primer contenedor con armas de las Farc llegó desde la zona veredal de Betania (Antioquia); el último, desde Pondores, en La Guajira.
“La misión está cumpliendo con el cometido que otorgaron el Gobierno y las Farc el 15 de enero de 2016, cuando solicitaron la verificación internacional del cese del fuego y la dejación de armas. También se cumple con el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU y esperamos haber honrado el compromiso con la sociedad colombiana”, señaló Jean Arnault, jefe de la Misión de la ONU. Arnault agregó: “Confiamos que la finalización de la dejación de armas no sea el fin de los esfuerzos de paz”.
A su turno, el presidente Juan Manuel Santos agradeció a Arnault y a los miembros de la Misión de la ONU, de diferentes países del mundo, que llegaron a Colombia para trabajar dentro del proceso de verificación y dejación de armas.
“Hoy es un día importante. Termina el proceso de dejación de armas, me entregaron la última arma, un fusil de asalto AR-15, y ese fusil ya está deshabilitado, como lo están todas las armas que se entregaron en este proceso. Se siguieron todos los procedimientos con el rigor que se impone a nivel internacional”, expresó Santos.
Añadió que la dejación de armas es el primer paso para la construcción de la paz. “Mucha gente pensó que esto era imposible, que nunca llegaríamos a ver l destrucción de las armas de las Farc (…) Este paso nos obliga a concentrarnos con mayor fuerza en lo que falta, y falta mucho”, concluyó.
En la bodega, en 33 contenedores, reposa un total de 8.994 armas, que fueron cortadas en varios puntos específicos que significan su deshabilitación. Otros cuatro contenedores son utilizados por los encargados del proceso para almacenar las herramientas. El último grupo de 15 armas que será deshabilitado está compuesto por dos ametralladoras, seis fusiles, cinco pistolas y dos lanzagranadas.
El proceso de deshabilitación del armamento empieza con un registro. Luego, cada arma es cortada por máquinas y, finalmente, verificada por uno de los observadores internacionales que documenta qué tipo de arma es, qué método de deshabilitación fue utilizado y quién lo realizó. De acuerdo con José Luis Descalzo, jefe de Dejación de Armas de la ONU, el 75 % del armamento son fusiles entre los que se identifican AR-15, AK-47 y M-16. Señaló también que el contenedor con más armamento fue el que salió de la zona veredal de Caño Indio.