Univalle, Universidad del Cauca y Pedagógica, presentarán la propuesta académica el 1° de julio.
A sus 13 años, cuando cursaba sexto grado en una escuela vereda de un municipio de la costa caucana, Yuliana ingresó a las Farc, bajo el mando de Johana, quien a sus 45 años lleva 20 en las filas de la guerrilla y llegó al Cauca en una travesía desde los Llanos.
Es una historia similar a la de Antonio, quien formaba parte de las milicias de las Farc en Medellín, pero ante el poder que impusieron los grupos paramilitares tuvo que dejar su familia y ahora es uno de los mandos en el Cauca.
Para los tres son años en el monte, y en su vida en la guerrilla han conocido de geografía a pie. Al igual que ellos, más de siete mil hombres y mujeres están en proceso de desmovilización dentro de los acuerdos de paz de La Habana, al dejar sus correrías armadas y esperar ahora el inicio de una nueva etapa en su vida.
Es un reto personal y colectivo, pero también para el Gobierno Nacional, autoridades locales y la sociedad. Una tarea en la cual las universidades públicas y privadas, en su aporte de paz en el posconflicto, diseñan estrategias y ofertas académicas dirigidas tanto a exguerrilleros como a miembros de las Fuerzas Armadas y de las víctimas del conflicto.
El rector de la Univalle destaca que la academia en su conjunto tanto en el sector público como el privado buscan hacer su aporte a la paz y el posconflicto con programas ajustados para la vinculación de excombatientes. Univalle tiene experiencia de casi tres décadas: se remonta a la desmovilización del M-19 en 1990 y del Quintín Lame al año siguiente, entre otros grupos insurgentes, con programas de bachillerato, formación profesional, así como en liderazgo con el Programa de Estudios Políticos y Resolución de Conflictos.
Y desde ya Univalle, conjuntamente con la Universidad del Cauca y la Pedagógica, definieron una propuesta académica en la cual voceros y mandos de las Farc hicieron sus aportes. Esta agenda académica será presentada el primero de julio en Santander de Quilichao, norte del Cauca, una región que ha vivido con intensidad el conflicto y donde se asientan dos zonas veredades de transición.
Adolfo Álvarez Rodríguez, director del Programa Institucional de Paz, en la Univalle, destaca que este fue creado el año pasado por la rectoría con el objetivo de articular esfuerzos para promover la cultura de paz y reconciliación.
“Históricamente, Univalle se ha vinculado al análisis del conflicto, la promoción de derechos humanos, el acompañamiento de víctimas, el trabajo con proyectos de desarrollo y de medioambiente relacionados directa o indirectamente con el conflicto y con la construcción de paz”, señala el docente.
El sociólogo José Joaquín Bayona Esguerra recuerda que “64 excombatientes se graduaron como politólogos especializados en resolución de conflictos, con título profesional; entre otros, Vera Grave y Otty Patiño. Ese grupo dejó la guerra y se dedicó a hacer la paz. Es lo que queremos y se espera con las Farc”.
CALI
Cortesía: El Tiempo